Un diario de la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, prueba que su hermano Enrique, ex secretario de Estado de Hacienda, y Director General de Tributos en 1999, intervino ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el expediente sancionador abierto a Gescartera. En esa mediación contó con la ayuda de Pilar Valiente, que ahora preside el organismo regulador, según reflejan los comentarios que Pilar Giménez-Reyna dejó escritos en su dietario. El diario menciona en varias ocasiones las gestiones que hizo Pilar Valiente a favor de Gescartera.
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Pilar Giménez-Reyna, presidenta de Gescartera, se sobresaltó. Eran más de las 16.30 y se reanudaba su declaración ante la juez Teresa Palacios que investiga la desaparición de 18.000 millones de pesetas de los clientes de la sociedad Gescartera Dinero,Agencia de Valores.
El fiscal se sacó una carta de la manga. Si el jueves pasado esgrimió un documento de Hacienda sobre inversiones de Giménez- Reyna por valor de 1.500 millones, ayer presentó un dietario personal, correspondiente al año 1999. La policía lo había intervenido en el último registro de la entidad, en el pasado mes de agosto, y tras realizar indagaciones y comprobaciones, lo entregó a la juez y el fiscal a las tres de la tarde de ayer.
Sin tiempo para preparar el interrogatorio, el fiscal ojeó el diario y dirigió una serie de preguntas sobre anotaciones que figuraban en el mismo. Giménez-Reyna, desconcertada, pasó un mal rato. Reconoció que el diario era suyo y que las anotaciones las había hecho ella misma. Sin embargo y a petición de los letrados la declaración se suspendió hasta hoy para poder estudiar el dietario.
Información puntual
En varias ocasiones Pilar Giménez-Reyna anotó en el diario que su hermano estaba recabando información sobre el estado de la inspección a que se estaba sometiendo a Gescartera, que todavía era Sociedad de Valores. La mujer escribe que les acusan de "obstruir la labor de información a la CNMV y gestionar el dinero B de la Iglesia" y apostilla: "si es así, gracias señor".
En abril de ese año la inspección descubrió que de una inversión de 1.000 millones de pesetas efectuada por el Arzobispado de Valladolid a través de Gescartera la sociedad de valores sólo había aportado justificantes por valor de 30 millones.
El dietario revela que su hermano aprovechaba las ausencias de Juan Fernández Armesto, ex presidente de la CNMV, David Vives, ex director general de supervisión, y del consejero José Manuel Barberán, para interesarse por la marcha de inspección a Gescartera. En la anotación correspondiente al 16 de abril, figura en el dietario lo siguiente: "Reunión urgente del Consejo en CNMV, aprovechándose de la ausencia del vicepresidente y de los demás consejeros. Sólo estaba Pilar Valiente, que avisa rápidamente".
"Nos pide que aguantemos"
Enrique Giménez-Reyna informaba puntualmente a su hermana de los detalles del expediente. Nada más conocer que la inspección iba mal, ella anota: "Empezamos a limpiar".
El dietario informa también de las reuniones de su hermano con Pilar Valiente y otras personas. En una de las anotaciones figura que le ha llamado su hermano: "Enrique me llama. P. V. da un revés a [David] Vives. Nos pide que aguantemos. No dar nombres. Cheques al portador. No somos la A. T. ".
La CNMV facilitó ayer un comunicado en el que aclara que Pilar Valiente nunca se reunió con Pilar Giménez-Reyna hasta el 23 de octubre de 2000. Una extraña aclaración porque el dietario no dice lo contrario.
Previamente, en la sesión de la mañana, Pilar Giménez-Reyna había reconocido una operación realizada por Gescartera en su nombre por la que compró y vendió en el mismo día acciones de Telefónica y del Banco Popular por valor de 113 millones. En esa operación obtuvo una rentabilidad de 2,8 millones de pesetas.
La presidenta de Gescartera negó que ella hubiera dado la orden directa de efectuar la operación, sino que ella tenía encomendada a Gescartera la gestión de su cartera de valores. Su inversión ascendía a 5 millones de pesetas. La mujer afirmó que había declarado a Hacienda las plusvalías obtenidas. Pilar Giménez-Reyna negó cualquier intervención en las otras operaciones -hasta 1.500 millones de pesetas- de inversión y desinversión el mismo día que le adjudica Haciencia.
Fuentes de la acusación consideran que la mujer no ha dado respuestas coherentes y lógicas, y a la vista de que en ocasiones se ha negado a declarar, pedirán la adopción de medidas cautelares contra ella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2001