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ESCÁNDALO FINANCIERO

El PP y el Gobierno esperan que el ex secretario de la CNMV avale su versión sobre Gescartera

Alonso Ureba asegura tener documentos que prueban que no se habló de intervención en 1999

El Gobierno y el PP confían en que Antonio Alonso Ureba, ex secretario del consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, avale la versión oficial del caso Gescartera y aporte 'documentos incuestionables' que respalden la versión de Pilar Valiente sobre por qué no se intervino la sociedad de Antonio Camacho en 1999. El PP ya ha esgrimido las actas del consejo del 16 de abril de 1999 como la única verdad demostrada e intenta probar que nadie propuso intervenir la sociedad de Antonio Camacho, en contra de lo que han dicho Juan Fernández-Armesto, entonces presidente de la CNMV, y David Vives, el ex director de Supervisión que descubrió que en Gescartera faltaba dinero y había certificados falsos.

Antonio Alonso Ureba remitió el pasado jueves una carta a la comisión Gescartera en la que anunciaba una querella contra David Vives, decía tener documentos que demuestran que el ex director de Supervisión de la CNMV mintió en esa comisión y pedía comparecer en ella. La avalancha de papeles que llega a diario a la comisión no impidió que esa carta se abriera paso y fuera distribuida inmediatamente por el portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte.

El PP, que no había incluido inicialmente a Alonso en su lista de comparecientes, urgió a la comisión para llamarle. Irá el miércoles. El PP y el Gobierno dicen saber que los documentos que aportará Alonso serán "incuestionables". La oposición reclamó sin éxito que los entregue 48 horas antes de su comparecencia.

Pero el primer papel de Alonso ya ha llegado a la comisión. Son dos "propuestas de acuerdo" grapadas al acta del consejo del 16 de abril de 1999 y remitidas como parte de la documentación aportada por la CNMV. Valiente dijo el jueves que recuerda que fueron debatidas ese día. Fernández-Armesto aseguró el viernes no haberlos visto en su vida y desconocer cómo podían haber llegado hasta allí. Después concluyó que, "por lógica", podrían ser un esquema que hubiera "meditado" la noche anterior Alonso.

Documentos apócrifos

Esas propuestas de acuerdos casan además con el orden del día y el acta de aquella reunión. Alonso redactó ambas a posteriori y recogió en acta, como es habitual, los acuerdos alcanzados. Al acta se suman esas dos propuestas de acuerdo, apócrifas para Fernández-Armesto. Falta por ver qué otros papeles llevará Alonso el miércoles a la comisión y qué veracidad pueden tener. Armesto y Vives declararon que no se llevaron "ni un papel" de la CNMV. El PP y el Gobierno confían en que los documentos de Alonso demuestren que nadie habló de intervención aquel 16 de abril.

Este propósito choca con la respuesta que todos -Vives, Fernández-Armesto, Valiente y Ramallo- han dado: sí se habló de intervenir Gescartera en el consejo del 16 de abril de 1999. El PP requirió en la comisión a Fernández-Armesto para que dijera si hubo una propuesta "formal" y éste explicó hasta la extenuación que cuando vio que era imposible consensuar esa medida intentó un acuerdo que no excluía una posterior intervención. La oposición reclamó a Valiente y Ramallo que dijeran si se habló de intervención; ambos admitieron finalmente que sí, pero sin "propuesta formal". Lo que está en juego es saber si la CNMV pudo abortar el fiasco de Gescartera cuando el agujero detectado era de 4.500 millones de pesetas, en vez de los 18.000 a que los que luego llegó.

Fernández-Armesto aseguró que "la responsabilidad" por no haber intervenido "es de todos". Valiente, en cambio, se presentó como "la bestia negra" de Gescartera. El pasado 13 de junio, otro consejo extraordinario de la CNMV acordó la intervención de Gescartera por "la imposibilidad de conocer la situación económico-financiera en que se encuentra la sociedad", y porque se habían detectado certificados falsos. Es decir, por dos hechos ya detectados en abril de 1999. Además, en ese consejo de la CNMV sólo una persona, Pilar Valiente, sabía que dos años y medio antes ya se había discutido la intervención por el descuadre de cuentas de Gescartera y los certificados falsos. Los demás eran consejeros nuevos, y se enfrentaban a una denuncia de Caja Madrid por un tampón falso y a la huida en desbandada de los principales clientes de Gescartera, empezando por la ONCE.

De la Comisión de Valores a Telefónica

Antonio Alonso Ureba, 42 años, es desde febrero secretario del consejo de Telefónica. Saltó allí desde la CNMV. Y eso que Telefónica parece uno de los desencadenantes no declarados de la salida de la CNMV de Fernández-Armesto y Ramallo. Alonso aparece citado en el diario de Pilar Giménez-Reyna. En la CNMV era un hombre cercano a Pilar Valiente. Cuando fue nombrada presidenta hizo que ocupara el despacho tradicionalmente reservado al vicepresidente. Fichó a un primo de éste, Juan Carlos Basallote. Nombró jefe de su gabinete a quien había sido número dos de Alonso. Y eligió como secretarias a dos colaboradoras de éste. Alonso estuvo cinco horas en el despacho de Valiente el día antes de que ella compareciera ante el Congreso el pasado 2 de agosto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de octubre de 2001

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