Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CRISIS INTERNACIONAL

La demora del plan económico que prepara De la Rúa tambalea el mercado argentino

Rebote técnico de última hora en la Bolsa, tras caer un 5% por la inestabilidad del riesgo país

Buenos Aires
Los mercados volvieron a sufrir ayer los embates de la crisis internacional por el nuevo retroceso del índice de confianza de los consumidores de Estados Unidos en su economía. Por segundo mes consecutivo, los efectos de los atentados del 11 de septiembre han tenido un fatídico reflejo en los ciudadanos estadounidenses, y ese índice, que el mes pasado cayó 16 puntos, ha cedido otros 11 en octubre. Además de las bolsas, en las que también influyó la situación de Argentina, el dólar se vio perjudicado frente al euro. Y mientras en Argentina siguen a la espera de un nuevo ajuste, en Japón el paro alcanzó tasas desconocidas del 5,3%. Rusia, por su parte, quiere aprovechar la crisis para negociar su entrada en la OMC.

El mundo financiero argentino vivió ayer una de las peores jornadas que se recuerdan, sólo comparable, según varios economistas, con la angustia que vivió el país con la hiperinflación de finales de los ochenta. El riesgo país, que mide la confianza de los inversores, superó la barrera de los 2.100 puntos mientras la Bolsa de Buenos Aires llegó a caer un 5%, para recuperarse a última hora con un alza del 1,8% por la esperanza en que se logre un acuerdo político y que el Gobieno no demore más su plan económico. El vecino mercado de São Paulo retrocedió un 3,1%, y México, un 1,2%.

Los expertos destacaron que el rebote técnico de última hora en la bolsa de Buenos Aires se debió, en parte, a que el presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, por dos veces y en menos de cuatro horas, despejó los temores del mercado sobre una posible reprogramación forzada de la deuda pública. "Acá no va a haber nada forzado o coercitivo. La reprogramación será voluntaria, respetará la propiedad privada y todas las seguridades jurídicas", dijo el jefe del Estado.

De la Rúa, y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, pidieron calma mientras continuaban las gestiones para lograr el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de EE UU en la renegociación de la deuda.

El presidente lanzó más mensajes tranquilizadores. "No habrá devaluación, se mantendrá la convertibilidad (paridad entre el peso y el dólar), por lo que no puede haber ninguna incertidumbre", aseguró De la Rúa. La deuda pública, de 136.000 millones de dólares, equivale al 25% de la de los países emergentes y el 50% de la de América Latina.

Cavallo y su equipo de asesores participaron en numerosas reuniones dando los últimos retoques al plan de medidas económicas prometido desde hace más de dos semanas. Según diversas fuentes, el Gobierno ha postergado el anuncio más de lo previsto porque busca desesperadamente el aval del FMI y, más importante, el desembolso de 4.200 millones de dólares para paliar los problemas de liquidez. En los dos últimos meses del año el Estado tendrá que pagar 1.887 millones de dólares en obligaciones de deuda.

La cantidad es manejable, en teoría. Pero para aplicar la ley de déficit cero, el Gobierno ha recortado numerosos servicios públicos que están al borde de la suspensión de pagos. Es el caso de la obra social de los jubilados, PAMI, que adeuda fondos a los centros asistenciales desde hace tres meses. Ayer, clínicas y hospitales de todo el país dejaron de asistir a los afiliados del PAMI, a excepción de las urgencias y de los pacientes oncológicos. En numerosos centros se podían ver largas colas de enfermos que no fueron atendidos.

Al nerviosismo de los inversores y al malestar de la población que no ven salida a la crisis, se añade la incertidumbre que genera un Gobierno que no toma decisiones. Desde el revés electoral del 14 de octubre, De la Rúa sólo ha hecho algunos cambios ministeriales poco relevantes.

De la Rúa se reunirá hoy con los gobernadores (peronistas) de las tres provincias más importantes, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe en un intento de recomponer el diálogo entre el Gobierno y las provincias, que se rompió la semana pasada por el enfrentamiento entre Cavallo y los jefes provinciales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de octubre de 2001