El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, dio ayer por desarticulado el comando Madrid con la detención de Aitor García Aliaga y Ana Belén Engüés y la huida de Juan Luis Rubenach, a los que se les atribuye los últimos cuatro atentados en la capital -todos salvo el del aeropuerto de Barajas-, en los que fueron asesinadas dos personas. Los terroristas vivían en habitaciones alquiladas en tres pisos de Madrid, que compartían con otras personas, pero tenían su base operativa en Salamanca, en un piso donde almacenaban el material para cometer atentados.
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Rajoy explicó que tras la doble detención de ayer fueron localizados y registrados tres pisos: en el número 3 de la calle de las Adelfas, en el portal número 2 de la calle Estudios y en el 27 de la calle de Servando Batanero. Engüés, que residía en Madrid desde hace dos años, compartía en la actualidad una vivienda con dos ciudadanas colombianas, mientras que García Aliaga vivía desde el pasado mes de abril en casa de un anciano.
Las investigaciones condujeron también hasta el piso 2º D del número 9 de la calle Castrotorace, en Salamanca, que "era el piso franco o la base operativa desde la que los terroristas preparaban sus acciones", según afirmó ayer Mariano Rajoy. En dicha vivienda, la Policía localizó un ordenador, un subfusil, un fusil Cetme, unos 40 kilos de dinamita Titadine, procedente del robo de explosivos en Grenoble (Francia), así como 17 juegos de placas de matrículas falsas de Madrid, varias en blanco y abundante documentación, que está siendo analizada. "Es un sistema extraño el de tener el piso en otro lugar, pero ya en otra ocasión fue localizada una vivienda en Cuenca", explicó el vicepresidente.
Los interrogatorios han permitido determinar que los actuales integrantes del comando Madrid, un grupo que se renueva casi constantemente, son los autores de la colocación del coche bomba en la calle de Goya, el pasado 11 de mayo; del asesinato del general de Brigada Justo Oreja, perpetrado el 28 de julio en la calle de López de Hoyos con una bicicleta bomba; del asesinato del policía Luis Ortiz de la Rosa, muerto el 10 de julio cuando alejaba a los ciudadanos de un coche comba colocado en la calle de Ocaña, y de la colocación de un coche bomba en la calle de Alcántara el pasado 12 de Octubre, día de la Fiesta Nacional, que finalmente estalló en el depósito de la grúa municipal en la plaza de Colón.
Aitor García Aliaga había pertenecido con anterioridad al comando Ustargi, con el que habría cometido dos atentados con bomba contra dos bancos en Vitoria y contra el edificio de los juzgados de Miranda de Ebro (Burgos). En el verano de 2000 huyó junto a Roberto Lebrero Panizo, detenido como miembro del comando Aramba, y Unai López de Ocariz, capturado también como miembro del comando Gorbea.
Rajoy se detuvo especialmente en la biografía de Ana Belén Engüés Gurrutxaga, quien en 1995 fue elegida concejal de Euskal Herritarrok, la marca electoral de Herri Batasuna, en el Ayuntamiento guipuzcoano de Elduayen. Estaba huida desde que acabó su mandato en 1999. "Esto demuestra que lo que algunos llaman el entorno de ETA y ETA es lo mismo, y a veces hasta se confunden", sentenció Rajoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2001