Las autoridades sanitarias y educativas de la Junta de Castilla y León ordenaron ayer el cierre provisional del colegio público García Quintana para 'facilitar la tarea del grupo de expertos que analiza el edificio'. Entre los alumnos de este centro se han registrado cuatro casos de cáncer, que los padres achacan a la existencia de 36 antenas de telefonía en un inmueble cercano. El Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid notificó el pasado 21 de diciembre la orden de desactivar y desmontar las antenas.
El delegado de la Junta de Valladolid, Jesús García Galván, reconoció ayer que las autoridades sanitarias 'han considerado relevante' el cáncer diagnosticado a un alumno a finales de diciembre. Era el cuarto caso, lo que desató una fuerte alarma. No obstante, Galván recordó que un informe epidemiológico de profesionales independientes de reconocido prestigio 'descarta absolutamente' la relación entre las antenas y las dolencias oncológicas de los chicos. Ahora se realizará otro estudio. La actividad académica del centro cerrado, de 470 alumnos, se trasladará al colegio público Francisco Giner de los Ríos mientras se realiza el nuevo estudio. Los padres consideran que el traslado es 'una venganza' y piden que se esclarezcan las causas de los cánceres.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de enero de 2002