Las empresas españolas con intereses en Argentina sufrieron ayer una fuerte sacudida en la Bolsa por los efectos del Plan de Emergencia del nuevo Gobierno del país suramericano. El mayor castigo lo recibió el grupo petrolero Repsol YPF, que perdió el 7,85% de su valor, mientras Telefónica y las empresas de su grupo y los bancos SCH y BBVA se dejaban más del 3%. Estas empresas, junto a Endesa y Gas natural, retrocedieron 10.036 millones de euros (1,66 billones de pesetas) en la jornada de ayer arrastrando al índice Ibex 35 a caer el 3,38% y al índice general, un 2,88%.
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Las propias empresas y bancos españoles, incluso los analistas bursátiles, consideran que todavía es pronto para sacar conclusiones numéricas del Plan de Emergencia aprobado el pasado domingo por el presidente argentino Eduardo Duhalde. La devaluación que llevará a un nuevo cambio de 1 dólar por 1,40 pesos y, sobre todo, la desvinculación del dólar en las tarifas de las empresas de servicios públicos y los impuestos a la exportación de carburantes tuvieron ayer una rotunda respuesta por parte de los inversores.
En la jornada de ayer, el valor bursátil de las principales empresas con intereses en Argentina se redujo en 10.036 millones de euros (1,66 billones de pesetas). Las caídas sufridas por la Bolsa -el índice general de Madrid cayó el 2,88% y el selectivo Ibex 35, el 3,88%- son las mayores del mercado desde el pasado mes de septiembre, sin parangón en el resto de plazas europeas, aunque éstas también tuvieron números rojos. París cedió el 1,44%; Francfort, el 1,63%, y Londres sólo el 0,57%.
Pese a que ayer era festivo en buena parte de España y también pese a la falta de datos objetivos sobre el impacto de estas medidas en las empresas españolas, los inversores se decantaron por las ventas. "Las medidas adoptadas por el Gobierno argentino son muy negativas para los intereses de las empresas españolas y los inversores han preferido vender antes de esperarse a conocer o evaluar sus efectos reales. Ante la incertidumbre, han optado por deshacer posiciones, porque ya se sabe que el dinero es miedoso", apuntaba un analista del mercado español.
No obstante, tal y como comentan los operadores del mercado de acciones, la mayor parte de las órdenes procedieron del extranjero por lo que es muy posible que en la sesión de hoy se sumen los inversores españoles que por la jornada de descanso no han tenido tiempo de reaccionar. Ayer los descensos fueron de menos a más en una corriente de ventas que se fue alimentando según pasaban los minutos de contratación.
Una buena muestra de esta avidez por vender es el cuantioso volumen de contratación que se elevó a 3.099 millones de euros (515.000 millones de pesetas), poco habitual en los últimos meses de caída del negocio bursátil.
Repsol, la más afectada
El mayor castigo lo recibió la petrolera Repsol YPF, que ayer bajó el 7,85%. El cobro de impuestos a la exportación de carburantes, la propia devaluación y la posible intervención en los precios de venta de sus productos, que pueden mermar los beneficios de la petrolera un 15%, sitúan a la entidad presidida por Alfonso Cortina en una situación muy complicada. Este valor encabeza los descensos en las cuatro sesiones del año con una pérdida del 12,58% que se traduce en que Repsol YPF vale ahora 2.514 millones de euros (418.294 millones de pesetas) menos que al cierre de diciembre.
El Santander Central Hispano cayó el 4,37%, en tanto que el BBVA perdió el 3,25%. En el sector bancario ha pesado como lenitivo la medida del Gobierno de Duhalde, que compensará parcialmente la devaluación que afecta a sus créditos y a sus inversiones en deuda argentina con el impuesto que soportan las petroleras. Pero acumulan retrocesos valorados en 978 y 1.597 millones de euros.
Telefónica y su grupo, también con fuertes intereses en la república suramericana, vivieron ayer una jornada de fuertes recortes en los precios. La matriz registró un descenso del 4,44% que supuso cerrar por debajo de los 15 euros por acción. El valor bursátil de Telefónica descendió en 3.342 millones de euros (556.062 millones de pesetas), la pérdida más grande registrada como consecuencia de su elevada capitalización. Unos importes que son, claramente, superiores a las estimaciones de la devaluación sobre beneficios. Eso sí, el control al alza de las tarifas y su desvinculación del dólar (las tarifas subían de acuerdo a la inflación en Estados Unidos y mantenían su paridad de 1 dólar por 1 peso) son nuevos aspectos del Plan de Emergencia que escapan a los cálculos basados sólo en la devaluación del peso.
Telefónica Móviles se dejó el 3,47%, mientras que Terra perdía el 3,66% en una jornada donde las pérdidas iban creciendo hasta el cierre donde se marcaron los precios mínimos del día. Estos valores, sin embargo, consiguen mantener un diferencial positivo en las cuatro sesiones del ejercicio.
Gas Natural -participada mayoritariamente por Repsol- y Endesa son las otras dos grandes empresas españolas con intereses en Argentina. Aquí, los descensos fueron más moderados. La empresa gasística perdió el 2,06% y Endesa cayó sólo el 1,06%. Estos recortes estuvieron en línea con los del resto de valores que conforman el Ibex 35. Y es que ayer, sólo cuatro compañías conseguían subir.
En la bolsa estadounidense, el batacazo de las empresas que invierten en Argentina no fue más leve. Al igual que en el mercado español, Repsol fue la más perjudicada, con una caída del 7,15%, seguida de Telefónica, que cedió el 4%. Para los bancos, la jornada fue algo menos desastrosa: el BBVA retrocedió un 3,45% y el SCH, el 2,6%. La jornada de ayer quedó muy marcada por la salida de papel para estos valores con intereses en Argentina y mientras no se perfilen los efectos de las medidas del Gobierno Duhalde, muchos inversores seguirán vendiendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de enero de 2002