Arzalluz revela que 100 cargos del PNV son objetivos de ETA

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quiso dejar claro ayer que su partido está también en el pelotón de los amenazados por ETA. Así, reveló que en las últimas operaciones contra el grupo terrorista en Francia la policía de dicho país encontró una lista con un centenar de nombres de dirigentes y cargos electos del PNV. Arzalluz aprovechó la inauguración de un nuevo batzoki (bar sede) en Barakaldo (Vizcaya) para atacar al Gobierno central, al que acusó de "corrupto", y para mostrar que los nacionalistas también son objetivo de ETA. La información a la que se refiere el líder nacionalista fue descubierta por la policía francesa en un piso alquilado por la presunta miembro de ETA Laurentza Beyre en Toulouse (Francia). Junto a los nombres de políticos nacionalistas, el fichero recoge información de otras 900 personas, que van desde políticos de otras formaciones a empresarios vascos.

"En cuanto el [Carlos] Iturgaiz [presidente del PP vasco] de turno recibe una amenaza, allí sale en el periódico y la televisión. ¿Y cuándo nos atacan a nosotros o nos amenazan? Y nosotros recibimos amenazas todos los días. La policía coge documentos a ETA con más de cien individuos del PNV, empezando por todo el EBB [ejecutiva del PNV], Gobierno vasco, diputaciones... Tiene preparada la lista para cuando le convenga, porque ETA va por barrios", señaló el líder nacionalista. La queja de Arzalluz fue directamente contra el Ministerio de Interior, al que acusó de dar a la prensa las amenazas a otros partidos y no las del PNV. "Como son del PNV, [Mariano] Rajoy no tiene ninguna prisa". Desde el ministerio se respondió ayer que los listados jamás se hacen públicos y que sólo se informa a los afectados.

La existencia de esta información etarra fue comunicada al PNV el lunes. Tanto el ministerio como el Departamento vasco de Interior confirmaron ayer que las relaciones entre ambos son "fluidas" y que se trasmitió la información. De hecho, desde el Ministerio de Interior se aseguró ayer que Mariano Rajoy informó directamente a Javier Balza, el consejero vasco de Interior, y que el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, le hizo llegar los papeles al viceconsejero vasco, Mikel Legarda.

En los listados se encuentran desde el propio Arzalluz hasta el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el consejero Balza, pasando por los diputados generales de Vizcaya, Josu Bergara, y Guipúzcoa, Román Sudupe. El líder de los nacionalistas, que fue presentado en el acto de inauguración de ayer como el "incombustible", quiso incidir en que en el PNV están amenazados y recordó las críticas a su formación: "Resulta que somos poco menos que de ETA o ETA depende de nosotros". Pese a este afán por querer mostrar que el PNV está también en la mirilla de los terroristas, Arzalluz dijo que el tema no le preocupaba y que hacerlo en exceso termina siendo una "psicosis".

Para completar la actuación de Arzalluz, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, en una rueda de prensa ofrecida horas después en San Sebastián, lanzó un mensaje rotundo pero sereno: "El Partido Nacionalista Vasco no va a reaccionar desde el nerviosismo ni muchísimo menos desde la histeria". De hecho, quiso demostrar que su partido tiene cintura ágil para encajar los contratiempos que impone la organización terrorista. "La información no es nueva. En los últimos meses han llegado al PNV datos muy parecidos", dijo, mientras recordaba que ETA ha matado a militantes de su partido antes y después de la tregua.

Durante la comparecencia confirmó que entre los datos que obraban en poder de ETA figuraban los de personas vinculadas a otras organizaciones políticas y pertenecientes al sector empresarial y a otros ámbitos de la sociedad vasca. ¿Con qué nivel de detalle? "Los documentos de esta semana no sé si tienen vocación de listín telefónico", ironizó. Pero reconoció, tras negarse a hablar en público de las medidas de seguridad que podría adoptar su partido, que sí existen informaciones en distinto grado de elaboración en los informes incautados a la banda en los últimos meses.

Si algo sucediera a militantes o dirigentes del PNV, recalcó Egibar, "que sepa ETA que hay militantes que cogerán el testigo y que seguirán diciendo lo mismo: Lepoan hartu eta segi aurrera (coge el testigo y tira hacia adelante) en la defensa de nuestro proyecto nacionalista". Porque si hay un mensaje que recalcó Egibar es que el PNV va a continuar defendiendo su proyecto político y no se va a "arrugar" ni "arrodillar" ante la organización terrorista. "Ni Franco ni los que le siguieron pudieron con el proyecto nacionalista. Y ETA tampoco lo va a conseguir. La única capacidad que tiene la organización terrorista en su estrategia violenta o militar", manifestó, "es la de hacer sufrir".

Arzalluz se enteró de los datos, según él mismo confirmó, en la reunión de la ejecutiva de su partido el pasado lunes. Los listados que se obtuvieron en Toulouse fueron el resultado de una operación de la policía francesa que se abrió el pasado 12 de diciembre con la detención de Beyre, en Auch. En el momento de la detención tenía en su poder las llaves de la vivienda en la que se encontró el fichero.

En todo caso, el listado de ETA es un paso más en la estrategia terrorista de incluir al PNV entre su objetivos. El cambio se inició el 10 de septiembre pasado cuando el grupo terrorista realizó una encuesta entre su presos sobre la conveniencia de atentar con el PNV. Los reclusos contestaron afirmativamente. Hasta entonces ETA había asesinado a nacionalistas que eran ertzainas como Joseba Goikoetxea, en 1993, o Ramón Doral, en 1996, o había intentado atentar contra su máximo dirigente político Juan María Atutxa. También han sido víctimas del terrorismo algunos empresarios nacionalistas; el caso más significativo fue el asesinato de José María Korta en agosto de 2000. Las amenazas, sin embargo, llegaron posteriormente contra nacionalistas moderados del PNV.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de febrero de 2002