Otro atentado suicida aplaza el alto el fuego entre israelíes y palestinos

Las negociaciones del alto el fuego entre israelíes y palestinos quedaron ayer aplazadas, por segundo día consecutivo, a causa de un nuevo atentado suicida perpetrado en el corazón de Jerusalén, que se saldó con tres muertos y más de cien heridos. EE UU lanzó una advertencia a los palestinos exigiéndoles el fin de la violencia, al tiempo que incluía en la lista de organizaciones terroristas a la autora del atentado, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.

Las Brigadas están vinculadas al partido gubernamental Al Fatah, por lo que la decisión estadounidense ha sido interpretada como una amenaza directa a su máximo líder, el presidente Yasir Arafat.

Mohamed Hashaika, de 24 años, vecino de la localidad de Taluze, en el norte de Cisjordania, se suicidó ayer con una poderosa carga explosiva en la calle King George, en las cercanías de una parada de autobuses del centro de Jerusalén, mientras los empleados salían de las oficinas y se disponían a regresar a casa o efectuaban las últimas compras del día.

El atentado causó la muerte de tres viandantes, hirió a más de un centenar y provocó desperfectos importantes en numerosas tiendas de la zona, entre ellas una cafetería, una pastelería y una tienda de sombreros. La onda expansiva lanzó además una lluvia de tuercas y clavos que rompieron numerosos vidrios de las ventanas de las casas colindantes.

"Lo vi merodear por la zona, sin rumbo fijo. Me pareció sospechoso y alerté a unos policías que se encontraban allí cerca. Empezaron a seguirlo, pero antes de que pudieran alcanzarlo hizo estallar su bomba", explicaba una y otra vez a la prensa Adi Alouz, uno de los testigos presenciales del atentado, el quinto que sacude esta zona en poco menos de cuatro meses.

El atentado ha supuesto una nueva andanada contra la mediación del enviado de la Casa Blanca, Anthony Zinni, quien desde hace una semana trata de propiciar que israelíes y palestinos firmen un alto el fuego. La explosión se produjo en un momento crucial, pocas horas después de que fracasara una reunión de las dos partes tras un atentado similar perpetrado por un suicida de Yihad Islámica, que se inmoló el miércoles en un autobús y ocasionó siete muertos.

El Gobierno de Israel reaccionó ayer con dureza y de manera inmediata anunció que iba a "reflexionar" sobre la posibilidad de romper todo diálogo con los palestinos, insinuando de esta manera el bloqueo definitivo de las negociaciones y contactos que se llevan a término a traves de Zinni para establecer la tregua. Sin embargo, las presiones y los consejos de EE UU obligaron al Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, a dar marcha atrás, y desde el Ministerio de Defensa se anunció simplemente que quedaba aplazada una reunión de los responsables de seguridad de ambas partes, que debía haberse celebrado con la mediación de la CIA.

La reunión aplazada era una sesión clave, en la que el mediador norteamericano pretendía resolver los últimos contenciosos que enfrentan a israelíes y palestinos sobre la manera de poner en práctica le alto el fuego. Zinni pensaba con esta reunión dejar el camino expedito para hacer hoy una declaración de alto, antes del inicio de la fiesta religiosa del Sabath, a la caída del sol.

EE UU reaccionó con dureza al incluir en su lista de las organizaciones terroristas las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. La medida es un toque de atención a Arafat, quien prometió anoche tomar medidas para impedir nuevos atentados contra civiles israelíes.

El presidente palestino podría celebrar antes del miércoles una entrevistarse con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, en alguna localidad próxima a Doñana, informa desde Monterrey Peru Egúrbide. Aznar, que ayer se entrevistó con el rey Abdalá de Jordania recibirá probablemente una invitación del presidente libanés para acudir a la cumbre de la Liga Árabe que se celebrará en Beirut los próximos días 27 y 28.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de marzo de 2002