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CONFLICTO EN ORIENTE PRÓXIMO

Annan acepta la petición de Israel de posponer la misión a Yenín

Sharon reclama que se aclaren los objetivos y la composición del equipo investigador

El Gobierno israelí solicitó ayer a la ONU, por segunda vez, que aplazase el envío de la comisión de investigación al campo de refugiados de Yenín, cuya llegada estaba prevista para hoy. La petición israelí no cayó en saco roto, y anoche, a última hora, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, posponía hasta mañana por la tarde el envío de la misión, según informó el secretario general adjunto para Asuntos Políticos del organismo, Kieran Prednergast.

Según Prednergast, el motivo del retraso es que, para aceptar la misión de investigación, el Gobierno de Israel tiene que esperar al domingo por la mañana. El motivo de la espera sería religioso, ya que el Gobierno hebreo afirma que no puede reunirse durante el sabath, el día judío consagrado al descanso, a menos que se trate de una cuestión de vida o muerte. Israel reclama que se clarifiquen los objetivos del equipo, se reestructure su composición para dar cabida a expertos militares y especialistas en la lucha antiterrorista y se amplíe el campo de investigación para incluir a las "redes terroristas" y los "ataques suicidas palestinos".

Pero detrás de estas maniobras, calificadas por los palestinos de dilatorias, se esconden los prejuicios del Gobierno de Israel hacia determinados miembros de la delegación, a los que califican de "elementos hostiles", entre los que se encuentran la ex comisionada para los Refugiados de la ONU Sadako Ogata y el ex presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja Cornelio Sommaruga. Pero también el Ejecutivo de Sharon quiere con estas maniobras obtener garantías de que los resultados de la comisión de investigación no sean utilizados para acusarle de crímenes de guerra.

El Gobierno de Sharon, que se vio obligado por presiones de EE UU a dar luz verde a esta comisión, planteó a principios de esta semana una primera petición de aplazamiento que Annan resolvió parcialmente a su favor al establecer una demora de 24 horas y abrir una vía de negociación con los israelíes sobre la misión y su composición.

Por su parte, el Gobierno israelí acusa a los palestinos de este campo de efectuar manipulaciones groseras para atacar al Ejército, coincidiendo con la llegada inminente a Yenín de la delegación de la ONU. Según información recogida por los servicios secretos israelíes, los comités locales del campo han decidido colocar nuevos cadáveres en la fosa común abierta por el Ejército, en un huerto del hospital, incrementando así el número de víctimas, y han impartido consignas a la población para que instale tiendas de campaña en las aéreas afectadas, dando así la sensación de que el número de casas destruidas es mayor.

Mientras, Sharon continuaba ayer con su ofensiva militar sobre Cisjordania, tres días después de haberla dado oficialmente por concluida. Sharon ordenó ayer a los tanques entrar por segunda vez, en poco menos de una semana, en la ciudad palestina de Qalqilia, para tomar el control de la localidad y llevar a término una redada de militantes nacionalistas. A última hora las tropas salían de esa localidad. En el transcurso de esta incursión, el Ejército abatió a un dirigente local del Frente Popular para la Liberación de Palestina.

El Ejército israelí actuó ayer con contundencia en Ramala, en las cercanías de la residencia de Arafat, donde se concentraron centenares de manifestantes reclamando la libertad del presidente palestino. Los soldados dispararon fuego real y bombas lacrimógenas contra los manifestantes, provocando tres heridos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de abril de 2002