No tenían comida ni dinero para comprarla. Tampoco tenían reglas: podían jugar de madrugada porque ningún adulto iba a regañarles. Sólo una montaña de ropa sucia y un cachorro de pitbull tan famélico como ellos convivía de forma estable con cinco niños de Sevilla, que se alimentaban de cuando en cuando gracias a sus vecinos.
JAVIER SAMPEDRO | Madrid
La transferencia de un solo gen convirtió a una bacteria inocua en un mortífero agente infeccioso
Los atentados del 11 de septiembre, presenciados en directo, transformaron la velocidad de la transmisión en una necesidad agobiante, y el rigor informativo fue una de sus víctimas. El presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco, expuso esa realidad durante la clausura de Espacio 2002, una iniciativa del grupo mexicano Televisa para vincularse a la comunidad universitaria.