La ejecutiva de los socialistas vascos llamó ayer a la ciudadanía a salir a la calle para defender a los representantes públicos acosados por el entorno etarra. El PSE ha convocado una concentración para mañana en San Sebastián y pide que se sumen a ella el lehendakari y otros partidos. El Gobierno vasco ya ha dicho que la apoya. El líder del PSE-EE, Patxi López, aclaró que su partido descarta medidas de excepción como la suspensión de las elecciones municipales en Euskadi. En último caso, los socialistas están dispuestos a presentar listas conjuntas con el PP y el PNV donde no consigan reunir candidatos.
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El PSE ha decidido pasar a la acción. Encajonado como está en el enfrentamiento sin cuartel que sostienen los nacionalistas y el PP, y sufriendo, ahora más que los populares, el acoso del entorno de ETA a sus concejales y alcaldes, la dirección socialista ha optado por salir a la calle en busca del apoyo social y del compromiso del PNV. Habrá manifestación mañana mismo. Y en adelante, en cada uno de los pueblos donde se produzca un nuevo acto de intimidación y acoso.
El Gobierno vasco se ha anticipado a mostrar su apoyo a la concentración de San Sebastián. Aunque su portavoz, Josu Jon Imaz, no aclaró qué miembros del Gabinete acudirán a las ocho de la tarde a los jardines de Alderdi Eder.
Los socialistas buscan parar los pies a la "minoría fascista y totalitaria" que les hace la vida imposible, pero también emplazan al Gobierno autónomo, ya que su respuesta a los ataques, en aumento en las últimas semanas, les parece insuficiente. Y apelan tanto al Gobierno central como al de Ibarretxe, a los que Patxi López pidió ayer que "abandonen la política de confrontación permanente y asuman la responsabilidad conjunta de la defensa de la libertad y la lucha contra el terrorismo".
Además de la convocatoria de mañana, el PSE quiere comprometer al resto de partidos y al Ejecutivo vasco en acciones de respuesta inmediata a cada ataque, donde se produzca, con un protocolo como el usado tras los atentados terroristas de ETA. Y quiere que todo sea liderado desde las instituciones, y en especial por el lehendakari.
Para después del verano, el PSE prepara una batería de actos públicos y de hermanamiento entre ayuntamientos, en el País Vasco y en el resto de España, con los "miles de concejales y alcaldes socialistas dispuestos a defender que Euskadi sea un espacio de libertad y no la zona cero de la democracia en Europa", dijo López.
La ejecutiva reitera su petición al Gobierno vasco para que ponga en marcha un plan de choque con medidas educativas, sociales y culturales para "combatir el fascismo de raíz" y reclama del lehendakari la defensa de la Constitución y del Estatuto, y que los nacionalistas, a quienes López acusó de estar "empeñados en defender a los radicales", aparquen sus reivindicaciones "legítimas".
A su juicio, cada vez que dirigentes del Gobierno vasco afirman que la Ley de Partidos fractura la sociedad "están oxigenando los canales de la violencia" y ponen "a los constitucionalistas en el punto de mira". Además, López reprochó a los nacionalistas que achaquen a la entrada en vigor de la Ley de Partidos los ataques que sufren los cargos del PSE y del PP, y aseveró que esta vinculación es una "tremenda mentira e injusticia", pues las agresiones existen "mucho antes" y porque señalan a los amenazados como "provocadores" de su situación.
Asimismo López descartó cualquier medida de excepción, como la sugerida por esu compañero Ramón Jáuregui, de suspender las elecciones municipales de 2003 allí donde la concurrencia en libertad no esté garantizada. De hacerse imposible elaborar listas en alguna localidad, ése sería un problema a resolver "entre todos", dijo el líder del PSE en clara alusión tanto al PP como al PNV. Añadió que, en cualquier caso, el PSE se afana en lograr completar candidaturas en todas las localidades donde se presentó en 1999.
El PSOE, de acuerdo
Desde la dirección federal del PSOE, el secretario de Organización, José Blanco, el responsable de Política Institucional, Javier Rojo, y el secretario de Libertades, Juan Fernando López Aguilar, se alinearon con el discurso de López. El lunes la ejecutiva federal analizará la situación de sus compañeros en el País Vasco. Su decisión de apoyarles sin límites y que noten su cercanía y la de todos los socialistas no tiene nada que ver con medidas "excepcionales" y "fuera de la realidad", como subrayaron estos dirigentes en contra del planteamiento de Jáuregui.
El PSOE no se plantea en ningún momento no celebrar elecciones. El esfuerzo va a estar en que haya las máximas candidaturas posibles. Hará, por tanto, sus propias listas. Ahora bien, si a consecuencia de las amenazas proetarras hubiera que recurrir a presentar listas conjuntas, se haría implicando también al PNV, y no sólo al PP. "No vamos a hacer ningún frente contra nadie", remachó Rojo. Blanco puso el énfasis en el trabajo de sus compañeros para hacer candidaturas y pidió al PP que "no reabra debates zanjados", es decir, la presentación conjunta del PP y el PSE, sin los nacionalistas, en determinados pueblos.
Los socialistas sitúan "el testimonio personal" de Ramón Jáuregui sobre la no celebración de comicios el algunas localidades vascas como una manifestación de la situación terrible que se vive en Euskadi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de julio de 2002