El cadáver del torero español José Reina Rincón apareció ayer por la tarde, hora local, en la playa de Waikiki, en el distrito de Miraflores, en la costa occidental de Perú. Reina Rincón desapareció el pasado día 2 de julio del hostal en el que se encontraba alojado y desde entonces no había vuelto a ser visto.
El cadáver del matador de toros no presentaba signos de violencia, según informaron a este periódico fuentes peruanas. El cuerpo tenía la misma ropa que el diestro llevaba cuando abandonó el hotel. Una cazadora, un niqui rojo y unos pantalones vaqueros. Además, no presentaba signos de violencia, aunque sí algunos golpes.
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La policía descartó que el joven, de 23 años, hubiera sido asesinado. Los hematomas que presentaba su cuerpo se deben al impacto contra las piedras del mar, según las primeras hipótesis realizadas por el capitán José Zabala, de la División de Desaparecidos de la Policía Nacional.
Los familiares y amigos del joven diestro manchego se encontraban anoche en la playa donde había aparecido el cuerpo de Rincón Reina a la espera de que la Policía Criminalista y el fiscal de turno ordenaran el levantamiento del cadáver.
Ilusionado por el toreo
Uno de los compañeros del torero español, el banderillero peruano Alejandro Arrieta, informó de que, gracias a la cazadora que llevaba puesta en el momento de la desaparición y a la cicatriz de doce puntos que tenía en la ingle, originada por una cornada de toro, se pudo identificar el cuerpo del diestro. "Nosotros hemos reconocido a José porque tenía puesta la cazadora de Francisco Martínez. Él desapareció del hotel y no supimos nada más hasta el día de hoy. Estuvimos todo el tiempo juntos en la Feria de Chota, al norte del país. José tenía la ilusión de llegar a ser una gran figura del toreo y acababa de cortar dos orejas", expresó Arrieta.
Al ser preguntado sobre si Rincón Reina se había intentado suicidar a causa de una depresión, el banderillero peruano afirmó: "Son historias que cree la gente. Yo descarto la depresión porque era un chico lleno de vida; tenía una hija en Ciudad Real (Castilla-La Mancha). Es una persona tranquila y nadie puede lanzar hipótesis porque nadie sabe nada hasta ahora".
Según el texto de la denuncia interpuesta ante la policía peruana, Reina Rincón "abandonó su hospedaje indicando que iba a comer, teniéndose conocimiento de que se encontraba desesperado, como si estuviera drogado... Asimismo llevaba la suma de 1.400 dólares". La policía seguía anoche varias pistas sobre la muerte del torero.
Francisco Martínez aseguró que el torero había salido del hotel para comprar artesanía local y que por ello llevaba tal cantidad de dólares, que portaba en una faltriquera.
José Reina, nacido en Ciudad Real en 1979, llegó a Perú el pasado mes de junio para ofrecer varias actuaciones en plazas del interior del país, junto con Martínez y picadores y rejoneadores peruanos. Las buenas actuaciones que había tenido hasta ahora le habían permitido ampliar sus contratos en Perú.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de julio de 2002