El cadáver del José Reina Rincón, el torero español que fue encontrado muerto el pasado martes en una playa de Lima, ha llegado en un vuelo procedente de la capital peruana al aeropuerto de Barajas, donde ha sido recibido con lágrimas por familiares y amigos. El cadáver viaja ahora a Ciudad Real, donde llegará sobre las 19.00 horas.
Allí, los restos del torero serán trasladados directamente a la Plaza de Toros, donde se instalará la capilla ardiente y será oficiada una misa, a la que se espera la asistencia de numerosos amigos y aficionados taurinos.
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Mañana, sobre las 11.00 horas, en el coso de la plaza, está previsto que el féretro dé la que será la última vuelta al ruedo de este joven torero, de 22 años. Todavía falta por confirmar la hora y el día del entierro en el cementerio municipal, dado que, por parte de su familia, se pretende que se le haga una segunda autopsia.
Investigan el entorno del torero
Manuel Boluarte, portavoz del ministro del Interior de Perú, ha matizado las declaraciones efectuadas en un principio, en las que aseguraba que la policía peruana barajaba la hipótesis de que el torero español podría haber sido asesinado por los toreros que los acompañaban en Lima, el español Curro Martínez y el mexicano Antonio Bricio. El portavoz ha explicado que la policía investiga a Martínez y Bricio "no porque sean culpables de homicidio, sino porque pueden ser testigos de su muerte y no han dicho toda la verdad sobre el caso".
Según Boluarte, sobre la muerte de Reina "la policía trabaja con dos hipótesis: el suicidio o el homicidio". "Tenemos que esperar que lleguen los resultados científicos".
Interior baraja también que Reina se hubiese drogado en exceso y hubiera caído al mar. Sobre la hipótesis del homicidio, según el funcionario, "todavía no hay muchos elementos que probarían los móviles del crimen". Boluarte espera tener en dos semanas un informe completo sobre el caso.