Antes de que tuviera lugar el atentado palestino contra la Universidad Hebrea, el Gabinete de Seguridad israelí aprobaba un nuevo plan operativo antiterrorista orientado a contener una eventual ola de ataques suicidas por parte del movimiento islamista Hamás.
Esta posibilidad eclipsaba todas las diferencias partidistas dentro del Gobierno sobre el nuevo plan de presupuestos presentado por el primer ministro, Ariel Sharón, que el día anterior hacía que saltaran las chispas entre los miembros de la coalición.
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De momento, el plan ha sido clasificado como secreto, por lo que no se conocen los detalles del mismo. Aun así, se espera un refuerzo de las dotaciones del Ejército y la Policía de Fronteras a lo largo de toda la Línea Verde, demarcación que separa Cisjordania de Israel según las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967. También una mayor presencia policial en la ciudad de Jerusalén.
Otra medida que aparentemente contempla el Ejecutivo es autorizar las expulsiones puntuales a la franja de Gaza de algunos familiares de terroristas cisjordanos, a modo de disuasión. De hecho, el Gabinete de seguridad ordenó ayer la expulsión de un pariente de uno de los terroristas que participaron en una reciente emboscada contra un autobús de línea frente al asentamiento de Emmanuel, en el norte de Cisjordania, que causó la muerte a nueve israelíes, la mayoría de ellos colonos ultraortodoxos.
Fuentes del Ministerio de Exteriores dijeron a la agencia Efe que la "respuesta militar será contundente y directamente contra Hamás". Destacaron, sin embargo, que no se prevé suspender las medidas de alivio de la situación humanitaria palestina adoptadas recientemente.
"Unir al mundo"
Desde Washington, el presidente de EE UU, George Bush, advirtió de que "los homicidas no nos impedirán unir al mundo para combatir su terrorismo, ni que hagamos avanzar nuestra visión de la paz". Bush instó a todos los responsables en la región a actuar junto a Washington para detener tales actos terroristas. "Es necesario que usen todos sus poderes para impedir que organizaciones como Hamás maten inocentes", dijo Bush antes de conocer que una de las víctimas del atentado fue una estadounidense.
Por su parte, el alto representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, declaró que "ninguna causa puede justificar el asesinato indiscriminado de civiles inocentes". En similares términos se expresó el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de agosto de 2002