Un avión de la compañía Iberia que realizaba el trayecto Nueva York-Madrid tuvo que regresar esta madrugada al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy tras sufrir un incendio en el ala izquierda y perder potencia en ese motor, según un periodista de EL PAÍS que había tomado este vuelo.
El vuelo, con código IB-6250, partió con normalidad del aeropuerto neoyorquino a la una de la madrugada hora española (seis horas menos en Estados Unidos). A los 20 minutos de vuelo, y cuando ya sobrevolaba el océano Atlántico, el comandante del avión, un Boeing 747, anunció que por problemas técnicos regresaban al aeropuerto Kennedy.
Al instante, algunos pasajeros observaron cómo el ala izquierda del aparato empezaba a arder y el motor perdía potencia, lo que provocó momentos de histeria entre el pasaje. El avión logró dar la vuelta, se preparó para realizar un aterrizaje de emergencia y pudo finalmente tomar tierra a los pocos minutos.
A continuación, se produjo la evacuación del 747 por las rampas de emergencia del avión. La rampa trasera de emergencia del lado derecho no funcionó, con lo que la evacuación se ralentizó y tuvo que hacerse por la parte delantera del avión, según informó el periodista que viajaba en ese vuelo.
Tras el aterrizaje, los equipos de emergencia del aeropuerto rodearon el aparato y consiguieron apagar por completo el incendio del ala izquierda. Los pasajeros fueron trasladados a una terminal del aeropuerto.
A la hora del cierre de esta edición, no se había informado de la existencia de ningún herido por este incidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de agosto de 2002