La jornada de protesta de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) provocó ayer la demora generalizada de los vuelos con origen o destino al litoral mediterráneo, aunque el resto de las operaciones funcionaron con normalidad.
El sindicato mayoritario de los controladores recomendó a sus afiliados que no realizaran horas extraordinarias, como medida de presión al ente público Aeropuertos Nacionales de Navegación Aérea (AENA), porque consideran que éste incumple aspectos del convenio colectivo.
Por la mañana, las pantallas del aeropuerto madrileño de Barajas ofrecían una situación de normalidad, según informa Efe. Sin embargo, desde el mediodía algunos vuelos con el litoral mediterráneo comenzaron a sufrir retrasos considerables. Los más afectados fueron las salidas con destino Levante, islas Baleares y Andalucía Oriental, con demoras de hasta cuatro horas.
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Por ejemplo, un vuelo Iberia con destino Alicante acumuló retrasos de más de tres horas, mientras que el avión de Air Nostrum que debía despegar a las 14.00 hacia Almería, tenía estimada su partida hacia las 18.30.
En las llegadas al aeropuerto madrileño, los mayores retrasos se acumulaban en los vuelos procedentes de Ibiza, Málaga, Melilla, Barcelona, Alicante, Murcia y Palma de Mallorca. Las demoras fueron de entre 50 minutos y cuatro horas.
En el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, en el día de mayor circulación de pasajeros de todo el año, se produjeron retrasos de hasta cuatro horas, informa Manu Menéndez. La jornada se inició a primera hora con una demora media de 30 minutos en las salidas desde Palma. A mediodía esta cifra se había reducido hasta los 17 minutos, considerados como algo normal en los fines de semana de verano. Las llegadas sufrieron una media de nueve minutos de demora.
Por el aeropuerto de Palma de Mallorca pasaron ayer 141.700 viajeros, distribuidos en 910 vuelos -entre salidas y llegadas-, una cifra que AENA calificó de 'récord anual'.
En Alicante, en el aeropuerto de L'Altet, de los 281 vuelos previstos para que operaran ayer, a las seis de la tarde, sólo lo habían hecho 171. Más de un centenar de aeronaves sufrieron retrasos considerables y decenas de turistas deambularon con sus equipajes y maletas por esta terminal de carga esperando turno para embarcar. Los retrasos medios que se registraron en el aeropuerto alicantino, según AENA, fueron de media hora, informa Ezequiel Moltó.
Aunque los controladores del aeropuerto de Melilla no secundaron la huelga, los vuelos entre la ciudad autónoma y la Península, que opera la compañía Air Nostrum, sufrieron retrasos de hasta tres horas, especialmente los procedentes de Madrid y de Málaga.
Los vuelos del aeropuerto de Málaga registraron una media de dos horas y catorce minutos de retraso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de agosto de 2002