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CERCO JUDICIAL A BATASUNA

La policía vasca desaloja por la fuerza las sedes de Batasuna

Los dirigentes del partido aberzale intentaron evitar la clausura de los locales

La Ertzaintza tuvo que emplear ayer la fuerza para desalojar y precintar las sedes de Batasuna en las tres capitales vascas, en cumplimiento del auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Los altercados más importantes se produjeron en Bilbao y en San Sebastián, donde hubo cargas policiales y fue necesario sacar a rastras de las oficinas a dirigentes de la formación. Cientos de manifestantes trataron sin éxito de impedir el desalojo entre amenazas e insultos al PNV, al que llamaron "español" y "traidor". Siete personas fueron detenidas por atacar autobuses en San Sebastián y Bilbao.

La respuesta de los militantes de la formación radical al desalojo de sus sedes se centró en el PNV. El partido de Xavier Arzalluz ya es "traidor" y "español" y tanto para él como para la Ertzaintza comienza una nueva etapa: "Si queréis guerra la tendréis. La lucha es la única vía", les advirtieron los concentrados ante las sedes. Fue la única referencia bélica, ya que ni en San Sebastián, ni en Bilbao ni en Vitoria se gritó a favor de ETA.

El desalojo y precinto de las sedes se inició ayer después de que Garzón dictara un nuevo auto para proceder a la clausura. La actuación policial se había retrasado en Euskadi al pedir el Gobierno vasco aclaraciones al juez. El portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, negó por la mañana que la demora obedeciera a motivos políticos y explicó que se debió a la preparación de los "operativos" y "recursos materiales y humanos". La primera intervención fue a las cuatro de la tarde en Vitoria; un cuarto de hora más tarde la Ertzaintza entraba en la sede de Bilbao y, poco después, en San Sebastián.

En El Arenal bilbaíno se concentraban cerca de 300 personas. Las dotaciones de cuatro furgonetas de la Ertzaintza acordonaron las inmediaciones del número 2 del paseo, donde está la sede clausurada. Nada más llegar, la policía autonómica, que fue insultada y amenazada, tuvo que cargar contra los manifestantes que impedían la entrada. A un policía le llegaron a quitar la porra durante la carga. Un simpatizante de Batasuna fue evacuado por una ambulancia al sufrir un ataque de ansiedad, pero no precisó asistencia hospitalaria. Además de las sedes nacionales del partido radical, la Ertzaintza cerró en Bilbao otras dos sedes del Grupo contra la Tortura y de la asociación de familiares de ETA Etxerat.

Tras ser desalojado, el portavoz de la mesa nacional, Arnaldo Otegi, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "hacer negocio" con España y de haber cumplido la "ley española", a pesar de sus advertencias: "Desgraciadamente han hecho caso omiso y han cumplido la ley como es debido, asaltando una sede de un partido independentista, desalojando independentistas, golpeando independentistas y cumpliendo, eso sí, como es debido, la ley española".

Batasuna había preparado meticulosamente la escenografía, y en el balcón de la fachada del edificio, donde también tiene su sede Eusko Alkartasuna, se habían encadenado varios cargos institucionales con pancartas en las que se leía en euskera "Batasuna Adelante. Democracia para Euskal Herria". Entre los encadenados estaban los miembros de la Mesa Nacional Ibon Arbulu y Eusebio Lasa.

Los agentes de la Ertzaintza tuvieron que escuchar cómo les llamaban "asesinos a sueldo" y "perros guardianes del orden y la ley". Tardaron casi tres cuartos de hora en acceder a la sede y tuvieron que usar una palanca para forzar la puerta. Lo más complejo fue sacar a los encadenados, que se resistieron relativamente. Se les pudo ver simulando malos tratos. La policía tuvo que romper una ventana.

En Vitoria, la Ertzaintza usó una maza de cinco kilos para romper la puerta antes de iniciar el desalojo y precinto de la sede. Los 40 agentes que se trasladaron hasta el local tuvieron que cargar contra los concentrados, sin que se registraran heridos. En San Sebastián se produjeron también incidentes cuando la Ertzaintza cerró primero las oficinas de la calle Arrasate, y a las 20.15, la sede principal del paseo de Arriola. La policía vasca cargó contra un centenar de concentrados en esta última sede, algunos de los cuales lanzaron botellas de cristal contra los agentes, que poco antes interceptaron a 400 personas que se dirigían hacia las sedes del PP y el PSOE.

Fuera ya del entorno de las sedes, la Ertzaintza detuvo a siete personas. Tres de ellas en San Sebastián, acusadas de apedrear dos autobuses, uno de cuyos viajeros resultó herido leve. Otras cuatro personas fueron arrestados en Bilbao después de que trataron de prenderle fuego a otro autobús.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002