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CERCO JUDICIAL A BATASUNA

Eusko Alkartasuna y el sindicato ELA se reúnen con Arnaldo Otegi

El líder aberzale pide "aunar esfuerzos" para lograr un "cambio político"

Los dirigentes de Batasuna buscan apoyos entre los sectores nacionalistas más próximos, después de que el juez Baltasar Garzón ordenara la suspensión de sus actividades. Eusko Alkartasuna (EA) confirmó ayer que ha mantenido contactos con representantes de esta formación, mientras Arnaldo Otegi, líder del suspendido partido aberzale, emplazaba al sindicato ELA a "aunar esfuerzos" para procurar "un cambio político".

Otegi se reunió ayer en San Sebastián con miembros de la ejecutiva nacional del sindicato ELA, mayoritario en Euskadi. En la sede de la central advirtió a Germán Kortabarria y Joxe María Aramberri de que la realidad política de Euskadi tras la suspensión de las actividades de Batasuna "es de emergencia nacional democrática" y les emplazó a "aunar esfuerzos" junto a quienes apuestan por "un cambio político y un modelo radicalmente alternativo al actual estado de cosas". Apelaba así al acuerdo de unidad de acción que mantuvo con LAB -roto por los atentados de ETA-, un sindicato que ahora teme que Baltasar Garzón pueda tenerle en "el punto de mira", como aventuró ayer su secretario general, Rafael Díez.

Otegi, quien compareció junto a Antton Morcillo, también miembro de la Cámara de Vitoria, no citó a Batasuna y se autopresentó, no sin sorna, como parlamentario de Sozialista Abertzaleak, el nuevo nombre del grupo. Otegi advirtió, como ya lo hizo la víspera el portavoz del PNV, Joseba Egibar, de que "la estrategia genocida" contra su partido "está acelerando el proceso de emancipación nacional", que "es imposible de detener", "con el PNV o sin él". De este partido dijo que "es evidente" que "prefiere la compañía" del juez Baltasar Garzón y de José María Aznar.

El líder aberzale, que presentará hoy en Vitoria varias iniciativas parlamentarias sobre la situación política en el País Vasco, encontró el apoyo de ELA. Kortabarria dejó claro que su sindicato mantendrá una relación con quienes "siguen siendo un referente indudable" para un sector de la sociedad vasca. Tampoco EA ha cortado lazos con Batasuna. Su secretario de Organización, Rafael Larreina, confirmó ayer que han mantenido contactos en "las últimas horas" con representantes parlamentarios del partido suspendido. "Ese colectivo representa a un número importante de ciudadanos de este país que no podemos dejar de lado", señaló el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga (EA).

Pero las relaciones institucionales de Batasuna con el Gobierno del que forma parte Azkarraga son cada vez más tensas. Ayer, Otegi acusó al portavoz, Josu Jon Imaz, de tratar de tapar la "vergüenza" que han manifestado en privado las bases y votantes del PNV, tras ver a la Ertzaintza acatando la orden judicial. Aludía así a las declaraciones realizadas por Imaz la víspera, en las que acusó a Batasuna de organizar un "show" durante el desalojo de las sedes del partido para deslegitimar a la policía vasca.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de agosto de 2002