Una patrulla de la Ertzaintza localizó hacia las nueve de la noche de ayer en la calle de Zamakola de Bilbao una furgoneta cargada con una gran cantidad de explosivo, robada ocho horas antes por tres encapuchados que dijeron actuar en nombre de ETA. El furgón bomba estaba preparado para estallar al paso de una patrulla de la policía vasca, según fuentes de ese cuerpo citadas por Efe. Éste es el primer intento de atentado de la banda tras la suspensión de actividades de Batasuna por supuesta integración en ETA decretada el lunes por el juez Baltasar Garzón y ejecutada precisamente por la Ertzaintza.
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Los supuestos terroristas abordaron a las 13.30 a punta de pistola el vehículo industrial en el alto de Dima (Vizcaya). Amordazaron y ataron a un árbol a su único ocupante, quien pudo desatarse y avisar a la Ertzaintza, según fuentes de la Consejería de Interior vasca.
Ocho horas después la Volkswagen Transporter de color blanco fue localizada en en la calle de Zamakola del barrio bilbaíno del mismo nombre, cercano a la parte vieja de la capital vizcaína. Según fuentes de la Ertzaintza citadas por Efe, el vehículo estaba cargado con una gran cantidad de explosivo, si bien no se informó de cuánto ni de qué tipo.
Las mismas fuentes agregaron que el furgón bomba estaba preparado para estallar al paso de una patrulla de la policía autonómica vasca. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron la presencia de explosivo en el vehículo pero no se pronunciaron respecto al eventual objetivo del atentado.
Desactivar o trasladar
Al cierre de esta edición la Ertzaintza aún no había decidido si intentaba desactivar el furgón bomba o bien optaba por la voladura controlada, previo traslado del vehículo a una zona más apartada.
Esta tentativa de ETA se produce seis días después de la suspensión judicial de Batasuna por integración en el complejo de ETA ordenada por el juez Garzón. La Ertzaintza ejecutó el cierre de locales vinculados a ese partido, lo que provocó protestas de algunos dirigentes de la izquierda aberzale.
El pasado viernes los parlamentarios de Sozialista Abertzaleak (nuevo nombre de Batasuna en la Cámara de Vitoria) anunciaron varias interpelaciones al Gobierno vasco sobre su colaboración con el Ejecutivo central, una de ellas dirigida al consejero de Interior, Javier Balza, para que explique "la actitud represiva de la Ertzaintza" durante el cierre de las sedes de Batasuna.
La capital vizcaína ha sufrido este año dos atentados etarras. El 12 de enero, el primer sábado de rebajas, explotó un coche bomba en pleno centro de la ciudad, frente a El Corte Inglés. También en esa ocasión el vehículo utilizado había sido robado a punta de pistola el mismo día. No hubo heridos pero sí muchas escenas de pánico y los destrozos fueron millonarios. Casi dos meses después, el 5 de marzo, ETA colocó un artefacto con 21 kilos de explosivo en los lavabos de la Bolsa de Bilbao. No llegó a estallar porque falló el sistema para activar la carga. El robo de ayer se produjo a unos 20 kilómetros de Abadiño, donde el día 12 tres encapuchados sustrajeron, también a punta de pistola, una troqueladora de matrículas y placas en blanco de un taller tras reducir a un trabajador.
Por otra parte, tres personas incendiaron ayer tarde un autobús a las siete de la tarde en el barrio de Igeldo de San Sebastián. El vehículo quedó totalmente calcinado, según la Ertzaintza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de septiembre de 2002