"Ha sido la mejor manera de despertar", comentaba ayer Guillermo Álvarez, vicepresidente de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Calahorra. Hasta esta localidad riojana fue a parar un tercio del gordo de este año, que recayó en el 8.103. Desde allí se distribuyeron 138 millones de euros. Pero el primer premio del sorteo extraordinario de lotería de Navidad se dejó repartir: la suerte también favoreció de forma especial a Alcantarilla (Murcia), con 200 millones, y salpicó a otras seis provincias (Madrid, Alicante, Almería, Córdoba, Segovia y Granada).
Abrazos, botellas al aire y numerosos brindis. El ambiente que rodea al gordo todos los años se apoderó esta vez de Calahorra (26.500 habitantes). Máxima Moreno, que regenta la administración número 2 de la localidad, vendió 69 series del primer premio. Pero Máxima tuvo mucha ayuda, porque la Cofradía de la Vera Cruz, una entidad religiosa, vendió cerca de 4.800 participaciones de tres euros. En septiembre pasado se celebró en Calahorra un encuentro nacional de cofradías y allí se vendieron seis talonarios de lotería del gordo. La reunión sirvió para repartir por todo el país 7,5 millones que, según el presidente de la cofradía, Félix Herce, han recalado de forma especial en la cofradía de Vigo, que "lo estaba pasando muy mal". El gordo no había agraciado a los riojanos desde hace 41 años. Calahorra repartió 138 millones, ocho veces el presupuesto municipal para el año 2003. De esta cantidad, 120 fueron repartidos por la cofradía, formada por 1.370 cofrades.
El número 8.103 fue elegido al azar. "Pedimos 12.000 euros de un número cualquiera y fue la lotera la que lo escogió", explicó Herce. El presidente de la cofradía posee una conocida panadería en Calahorra (La Tahona) que se convirtió en el epicentro de la celebración. El gordo fue mañanero (fue cantado justo antes de las 10.30) y pilló en la cama a Guillermo Álvarez, vicepresidente de la cofradía. Su cuñada lo despertó con una llamada de telefóno desde Logroño para darle la noticia: "Entre que estaba dormido y que mi cuñada hablaba muy rápido, no me enteré de nada". Javier Pagola, alcalde de Calahorra, del PP, también fue uno de los agraciados. "Soy cofrade desde hace mucho tiempo. Es una bendición que el premio esté tan repartido", afirmó mientras brindaba con una copa de cava.
Los más rezagados se hicieron con el 8.103 la noche del sábado en la inauguración del belén de la cofradía, que se quedó con parte de las participaciones. "Nos ayudará a pagar el crédito de 180.000 euros que hemos pedido para arreglar el templo de San Francisco de Calahorra", comentó un cofrade. A pesar de que la lotería no entiende de política, el pasado 17 de diciembre se celebró un acto del PP en Calahorra en el que les ofrecieron algunas de las participaciones a la vicepresidenta del Gobierno de La Rioja, Aránzazu Vallejo, y al senador del PP Emilio del Río.
No fue el único sobresalto que tuvieron los habitantes de Calahorra en el sorteo. Algunas series de uno de los cuartos premios, el correspondiente al número 91, fueron vendidas en la administración número 3 de la localidad.
El gordo también estuvo presente en tres administraciones de Madrid. Una de ellas, la número 422, en la calle de Sanjenjo, en el barrio del Pilar, vendió 10 décimos y repartió dos millones de euros, informa Verónica Marín. Sin embargo, ningún millonario se acercó ayer hasta este despacho. "O si han venido, no han querido decir nada al ver tantos periodistas", dijo el administrador, Jesús Pérez. Los últimos décimos del gordo se vendieron el sábado porque a nadie le gustaba el número. "Le dije a mi hijo que trajera lotería de Sort (Lleida), porque allí toca siempre, y al final ha caído al lado de mi casa", se lamentaba una vecina.
La administración El Acebo, en el número 33 de la calle de Narváez de Madrid, también vendió 20 series del 8.103, con lo que distribuyó 40 millones de euros entre los vecinos del madrileño barrio de Retiro. "Está muy repartido entre jubilados y jóvenes", decía su propietaria, Marta Álvarez.
El gordo también dejó un resto de 12 millones en las localidades alicantinas de Elche y Elda, informa David Cerdán. Del total, 10 millones fueron para Elche. Otros dos millones repartió la administración número 4 de El Ejido (Almería); idéntica cantidad que el despacho número 3 de Lucena (Córdoba). Hasta Granada se fueron dos millones de una serie que fue vendida a última hora, ya que los compradores rechazaban "por feo" el 8.103, según Luisa Rivas, de la administración 23.
Tampoco gustó el 8.103 en Teruel. En esta ciudad nunca había tocado el gordo, pero este año una serie del primer premio estaba consignada en la administración 6 de la capital, informa Concha Monserrat. La alegría se disipó cuando la dueña del local, Elena Campos, constató que había devuelto la única serie que había tenido en sus manos: "¡Para una vez que toca!".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 2002