El Pentágono informó anoche de que el general al mando de la 51ª División de Infantería iraquí, compuesta por al menos 8.000 hombres, se rindió ante las tropas de Estados Unidos que avanzaban hacia la ciudad sureña de Basora. El general se entregó junto con su división al completo. Según fuentes militares citadas por diversos medios, ésta es una de las divisiones mejor equipadas y entrenadas de Irak y la más importante de Basora. El general al mando es el militar de mayor rango capturado hasta el momento por el Ejército aliado. Los responsables norteamericanos no precisaron sin embargo el lugar de la rendición ni si los iraquíes fueron hechos prisioneros.
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A lo largo de todo el día, la guerra que mantienen Irak y Estados Unidos en el frente informativo alcanzó una de las cotas más altas de tensión. Antes de conocerse la rendición masiva en Basora, las grandes cadenas de televisión norteamericanas informan de 600 iraquíes rendidos, extremo que negaban las autoridades iraquíes. Al cierre de esta edición, Bagdad no se había pronunciado sobre la rendición masiva cerca de Basora. Las versiones sobre el avance por tierra -en menos de una semana se podrían plantar en las afueras de esta ciudad- y la penetración en Irak por varios flancos no podían ser más opuestas.
La información es tan opuesta de uno y otro lado que el ministro de Información, Mohamed Said al Sahaf, aseguró ayer que no se ha producido ninguna incursión extranjera en Irak.
Al Sahaf insistió en su versión a pesar de que todas las cadenas de televisión que cubren la guerra, menos Al Yazira, cuentan que la incursión se produjo por el norte, el sur y el oeste del país. Hizo mucho hincapié en desmentir la toma de la ciudad de Um Qasr, única salida al mar de los iraquíes. Si se confirmara la conquista de ese puerto, a sólo 40 kilómetros de la ciudad de Basora, las tropas americanas encontrarían una entrada marítima clave para invadir el país. Ayer, un oficial de los marines declaró que 25 soldados iraquíes se habían entregado el jueves por la tarde, poco después de penetrar en Irak. Sin embargo, Mohamed Said al Sahaf aseguró que los 25 iraquíes no eran soldados. "Ni siquiera han formado parte en algún momento de nuestras Fuerzas Armadas", declaró en una conferencia de prensa. Las cadenas CNN y Al Yazira mostraron imágenes de hombres vestidos con uniformes del Ejército iraquí.
Un portavoz militar del Gobierno iraquí, citado por la agencia oficial INA, afirmó que la defensa aérea había abatido, en la madrugada de ayer, hora peninsular española, un avión de combate norteamericano o británico. El aparato, cuyo modelo no fue precisado, cayó en territorio kuwaití después de haber sido alcanzado cuando sobrevolaba Irak.
En ese estado de confusión, el ministro de Información iraquí quiso dejar claro que los soldados americanos se hallan aterrorizados. "Nuestras informaciones indican que el estado de pánico reinante en el seno de las fuerzas de los mercenarios americanos en Kuwait es enorme", declaró. Además insistió en que el presidente y su familia se encuentran bien, cosa que hace pensar en que algunos de los palacios presidenciales fue alcanzado el jueves, durante el segundo ataque sobre Bagdad. A medida que caía la noche en Bagdad, los ciudadanos se iban enterando por la radio del desarrollo de la guerra.
Tras ocupar Kuwait en agosto de 1990, Irak incendió alrededor de 700 pozos de petróleo en el emirato antes de retirarse sometida por la presión de la comunidad internacional. Entonces hicieron falta varios meses y varios miles de millones de dólares para apagarlos.
Si Radio France Internationale informaba sobre la toma de la península de Fao, la emisora de la BBC aseguraba que un contingente de soldados británicos había cruzado la frontera kuwaití por el desierto y se había situado en la localidad de Nasiriya, importante centro de comunicaciones entre Basora y Bagdad. A esa hora, la televisión iraquí informaba sobre las manifestaciones celebradas en distintas partes del mundo sobre la guerra. Hasta el momento, la televisión se resiste a tomar imágenes de las zonas bombardeadas. La noche del jueves todos los bagdadíes pudieron ver fuego antiaéreo sobre la zona en que se encuentran varios de los palacios presidenciales y el propio Ministerio de Comunicación. A la mañana siguiente nadie podía decir si alguno de los palacios del presidente habían sido alcanzados.
Las tapias impedían hacerse una idea del interior. Pero lo que todos los bagdadíes pudieron ver es el estado en que quedó el Ministerio de Planificación, situado a 200 metros del centro de prensa desde donde emitían hasta hace tres días todas las televisiones. Todo el bloque había quedado como una caja de madera calcinada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de marzo de 2003