Las casualidades van convirtiéndose en indicios y éstos en certezas de que "hay vinculaciones del PP en la trama de corrupción política urdida en Madrid", según manifestó ayer el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, tras conocer las relaciones del secretario general del PP madrileño, Ricardo Romero de Tejada, con el abogado y militante del PP José Esteban Verdes, y de éste con el diputado tránsfuga del PSOE Eduardo Tamayo. El PSOE presentará hoy querella contra Verdes por "cohecho" y ampliará la ya presentada contra Romero de Tejada.
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El nombre del abogado y militante del PP José Esteban Verdes fue citado en diferentes ocasiones en los dos días de debate de investidura del candidato socialista a la presencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas. Este periódico señaló en su edición del pasado sábado la relación entre ese letrado, el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, y el tránsfuga del PSOE Eduardo Tamayo, acreditada por las conversaciones telefónicas que Verdes y Tamayo mantuvieron. Esos diálogos mostraron que el secretario general del PP madrileño conocía a ese abogado, aunque lo había negado. El diario El Mundo informó ayer de las conversaciones telefónicas entre Verdes y Tamayo y del primero con su novia, Paloma García Romero (PP), desde la noche electoral del 25 de mayo hasta el momento en que los tránsfugas abandonaron la disciplina de su grupo.
Esta información ha motivado que el PSOE se querelle contra José Esteban Verdes y amplíe la querella presentada contra el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, por un presunto delito de cohecho continuado, según anunció ayer el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Rafael Simancas. De esta manera, la querella del PSOE por este caso afecta a sus tres ex compañeros Eduardo Tamayo, María Teresa Sáez y José Luis Balbás, y a cuatro miembros del PP: Romero de Tejada, los empresarios Francisco Vázquez y Francisco Bravo y el abogado Verdes. En breve se conocerá si el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admite a trámite esta querella.
En el terreno político, el líder de la FSM pidió al presidente en funciones de la Comunidad de Madrid y alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, que "explique a los ciudadanos si conocía esta trama, y si fue así por qué no hizo nada para evitarla". El alcalde precisó de inmediato que desconocía por completo ese episodio. La hipótesis de que Ruiz-Gallardón conocía las intenciones de los ex militantes del PSOE se basa en que el abogado Esteban Verdes estaba informado y en que es novio de una concejal de la máxima confianza del recién elegido alcalde de Madrid. Cada vez que Verdes hablaba con Tamayo se apresuraba a conectar por teléfono con su novia. Paloma García Romero era hasta el 25 de mayo diputada regional del PP y viceconsejera de Presidencia del Gobierno de Ruiz-Gallardón.
Casualidades y "certezas"
Pero de las casualidades se pasa a los indicios y de éstos a las "certezas de que el PP está en la trama", afirmó ayer Rafael Simancas. ¿"De qué hablaron Romero de Tejada y Verdes?", se preguntó una y otra vez Simancas en la sesión de investidura del pasado fin de semana. Como Romero de Tejada ha señalado que se trataba de hablar del próximo enlace matrimonial de Verdes y García Romero, Simancas ironizó: "¿De qué hablaban? ¿Del tamaño de la pamela de la novia? ¿Del tamaño de los langostinos del banquete? ¿De la música para la ceremonia?". No hubo respuesta por parte del PP ya que la candidata Esperanza Aguirre sólo se refirió a su compañera de partido para exigir a Simancas que le tuviera respeto.
"En los próximos días habrá más revelaciones", dijo Simancas, que hoy se someterá a una nueva, y última, votación sobre su investidura. El interesado da por supuesto que el resultado será el mismo; es decir, no saldrá elegido porque los tránsfugas no le votarán, tal y como él desea. Los socialistas madrileños, no obstante, conservan las instrucciones que ya tenían para evitar que Simancas resulte elegido en el supuesto de que Tamayo y Sáez decidieran apoyarle. Aunque en los días previos el candidato mantuvo cierto misterio, e incluso ambigüedad, en sus intenciones, siempre supo que éste iba a ser el resultado. Pero quería este debate para tener oportunidad de denunciar en la Cámara madrileña su visión de "la trama".
No le sorprendió el voto de sus dos ex compañeros ni tampoco que Alberto Ruiz-Gallardón abandonara el salón de plenos cuando subió a la tribuna Eduardo Tamayo. "Lo único que me extrañó fue el comportamiento de los 55 diputados del PP escuchando silenciosos y respetuosos la intervención de Tamayo; creo que lo decente hubiera sido marcharse", opinó Simancas.
"La similitud y sincronía" de argumentos entre Esperanza Aguirre y el desertor Eduardo Tamayo fue el aspecto que más destacó ayer Simancas. "Trabajan para lo mismo", señaló antes de destacar que está dentro del guión del PP que Aguirre diga que él y el PSOE no son de fiar. "Usted sí es de fiar para los especuladores inmobiliarios", replicó a Esperanza Aguirrea. El candidato socialista reconoce que la sesión del segundo día en la Asamblea, el pasado sábado, no fue agradable por la persistencia de los insultos. Se alegró de que su esposa y su hijo no asistieran al debate sobre su investidura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de junio de 2003