"No creo que el partido de vuelta en Noruega sea tan diferente al de Mestalla. No pienso que ellos se atrevan a atacar desde el principio, sino que intentarán aprovechar las jugadas a balón parado". A pie de campo, segundos después de acabar el encuentro contra los escandinavos, el seleccionador nacional, Iñaki Sáez, comenzó a analizar ya el decisivo encuentro del miércoles en Noruega (19.30), donde España se jugará su presencia en la Eurocopa de Portugal de 2004.
"El equipo ha sido valiente", argumentó después el entrenador en la sala de prensa, cuestionado sobre los desajustes defensivos del equipo. "España disparó a puerta 56 veces, y ocho de ellas fueron ocasiones claras", subrayó Sáez. "En Noruega intentaremos imponer nuestra superioridad técnica a su fuerza física", insistió el seleccionador, que suplirá la ausencia de Marchena, sancionado, con César, del Deportivo, o el desplazamiento de Puyol al centro de la defensa.
Los jugadores hablaron todos de viajar "a ganar" y no a mantener el resultado. "No sabemos defender tan bien como para ello. Hemos de defender atacando y teniendo el balón", afirmó el centrocampista Baraja, que anotó el segundo gol de España, en colaboración con el defensa Berg. Fue el sexto tanto del medio del Valencia en 27 encuentros con la selección, y el fruto de su perserverancia de cara a la meta de Johnsen. Sabía Baraja que éste era un partido para gente con experiencia. Lo había advertido en la previa: "Los que somos más veces internacional debemos cargar con más peso". Y eso es lo que hizo. Unas veces con más acierto que otras, pero siempre dando la cara, siempre mostrándose para recibir el pase y buscar una buena salida del balón. Su tanto abre las esperanzas de España en su visita a Oslo. "Estoy convencido de que ganaremos. Vamos a ir a Noruega a por todas", añadió Raúl.
El juego de España dio un vuelco en la segunda parte con la entrada de Joaquín por Etxeberria. "Por el medio era muy complicado entrar, no se podía. En el primer tiempo hemos intentado demasiado jugar por el centro, y en el segundo ya por fuera", dijo tras el partido el extremo del Betis. "Parecía imposible marcar un gol. Si llegan a entrar las primeras ocasiones, hubieran entrado muchas más, pero el portero ha estado impresionante. El partido en Oslo va a ser una encerrona, y tenemos que ir preparados", dijo Torres, sustituido por Valerón.
Dentro de la enorme tensión que rodeaba la eliminatoria, hubo un chaval de 20 años que se lo pasó en grande. Que jugó como si estuviera en algún descampado de un barrio de Utrera, de donde procede. El sevillano José Antonio Reyes desplegó su enorme tratado de regates ante el entusiasmo de Mestalla, que supo que, cada vez que pasaba el balón por sus botas, algo sucedía. En la mayoría de los casos desbordaba a un par de defensas noruegos. Tanto si entraba por la derecha o por la izquierda, el resultado era el mismo: rival al suelo. "No es el resultado que queríamos, pero estamos satisfechos. Era importante saber remontar el partido, y más veces que lo hemos intentado era imposible. Ahora a Noruega iremos a chocar contra quien haga falta. Ya estamos concienciados para un partido duro", dijo Reyes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003