Sábado noche y madrugada en la zona caliente del paseo Marítimo de Palma, unos tres kilómetros de bares y discotecas donde se citan miles de adolescentes. El paseo es una vía rápida de más de cuatro carriles, casi una autovía con semáforos, y uno de los puntos negros con más atropellos mortales, salidas de la vía y choques de Mallorca.
Un total de 92 jóvenes con carné de conducir, de los 101 que se sometieron voluntariamente a cuatro pruebas distintas de alcoholemia de la Fundación Alcohol y Sociedad, pasaron la noche sobrios. Dieron negativo en cada una de las tomas de aire que les efectuaron, entre las 11.30 y las cuatro de la madrugada. Nueve dieron positivo, con tasas mínimas según la organización. Los 92 jóvenes serenos recibieron un premio: un vale de 20 euros para cargar de combustible los depósitos de sus vehículos. Sin alcohol ganaron gasolina.
La fundación pretende concienciar a los jóvenes conductores que salen de copas para que en cada grupo, al menos uno se abstenga de tomar alcohol, para que prevalezca la figura del chofer alternativo que les lleve de regreso a casa, sin multas, pérdida de puntos y, en especial, sin accidentes.
Para impactar, en el paseo se plantaron dos hitos contundentes: la chatarra que quedó de dos coches accidentados. La Fundación ya ha realizado la misma experiencia en otras ciudades de España.
Por otra parte, un hombre de 23 años, sin carné de conducir, fue detenido ayer en Zaragoza con una tasa 10 veces superior a la máxima permitida tras chocar contra dos coches estacionados, informa Efe. El suceso ocurrió en una avenida céntrica de la capital aragonesa, cuando el turismo conducido por Carlos Ramiro U. T. colisionó contra dos vehículos estacionados. El conductor ha sido acusado como presunto autor de un delito de conducción de vehículos a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y citado para un juicio rápido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de noviembre de 2006