El Gobierno argentino ha anunciado que mañana difundirá los detalles de una oferta para reestructurar la deuda pública con los inversionistas locales, con la que aspira a bajar los tipos de interés y aplazar los vencimientos para sacar al país de la asfixia financiera. Este tramo del megacanje de títulos que se lanzará será seguido por otro en el mercado internacional, previsto para el primer trimestre de 2002.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, ha confirmado en un discurso que los "pagarés" que se entregarán en canje a los acreedores tendrán tipos de interés no superiores al 7%, o se les aplicará una tasa Libor más tres puntos porcentuales. El Ejecutivo intenta también diferir los vencimientos por tres años sobre los títulos con fecha de cancelación hasta el 2011.
Cavallo ha indicado que a quienes acepten cambiar los títulos a una tasa no superior al 7% se les concederá como garantía de cobro una parte de la recaudación de impuestos. Además, ha explicado que los bonos que los acreedores entreguen para el cambio "no serán destruidos", si no que quedarán en "custodia" hasta que se complete el segundo tramo de la reprogramación de la deuda pública.
Dos oportunidades
Ha precisado, asimismo, que si en esa segunda operación los acreedores extranjeros obtienen mejores condiciones, los inversionistas locales podrán beneficiarse de esos beneficios adicionales. "Quienes primero confíen van a tener dos oportunidades", ha subrayado el ministro. Los poseedores de títulos que acepten la propuesta recibirán garantías de que cobrarán intereses y capital a partir de "mañana mismo", ha agregado.
Argentina anunció la semana pasada su decisión de ofrecer una "reprogramación voluntaria" de la deuda publica, calculada en 132.000 millones de dólares (unos 24 billones y medio de pesetas), para despejar los temores del mercado a una suspesión de pagos y, al mismo tiempo, evitar un ahogo financiero. Al momento del discurso de Cavallo, la tasa del riesgo país estaba en los 2.459 puntos básicos.
"El 7% de interés va a poder ser pagado con crecimiento económico y entonces va a desaparecer el riesgo país", ha señalado el ministro. "Tenemos que asegurar la financiación sobre la base de un crecimiento y dejar de pagar un riesgo país que lo único que hace es mostrar el avance de Argentina hacia una suspensión de pagos".
"Nos tienen que creer en el exterior, pero primero tenemos que creer los argentinos y por eso primero vamos a ofrecer un canje de bonos a quienes confíen en las garantías que Argentina puede dar y en la ley argentina", ha subrayado el ministro. Aunque Cavallo excluyó las amenazas de suspensión de pagos, devaluación de la moneda y salida del esquema de convertibilidad, sí advirtió de que si Argentina no puede conseguir una fuerte reducción de la deuda, "no llegará al déficit cero" que se planteó como objetivo para las cuentas públicas.