"Ahora mismo, la debilidad del euro es un obstáculo muy significativo [para que el Reino Unido lo adopte como su moneda]". El gobernador del Banco de Inglaterra no ha dejado lugar a dudas sobre el futuro inmediato de la moneda europea en Gran Bretaña. Por si no fuera suficiente, Edward George ha agregado que "nadie puede creer que lo adecuado en las condiciones actuales sea que el Reino Unido se suba al carro del euro".
En una entrevista concedida a la BBC, George ha explicado que, en su opinión, la principal tarea del Gobierno británico será, a partir de ahora, determinar la evolución de la economía británica respecto de la de las euronaciones.
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Así, a largo plazo el Gobierno tendrá que decidir si resulta conveniente o no adoptar el euro como moneda nacional, estudiando los riegos y las ventajas de esta decisión. A favor está que para las empresas resultaría más fácil operar con una sola moneda; pero en contra pesa, según George, que unos tipos de interés comunes en varios países no resultará muy funcional hasta que no se haya logrado "una convergencia [económica] sostenible.
Subida de tipos
El gobernador del Banco de Inglaterra ha advertido además que baraja subir los tipos de interés en el Reino Unido en los próximos días para controlar el repunte de la inflación. Según George, la demanda de los consumidores es insostenible a medio plazo y deberá ser "moderada".
"Es muy posible que se frene sola. Lo más deseable sería que el mercado frenará el gasto de los compradores", ha manifestado el banquero. "Sin embargo, si esto no ocurre tendremos que actuar y subir los tipos de interés".
Desde el mes de febrero de 2000, el Banco de Inglaterra ha recortado los tipos de interés en siete ocasiones para impulsar el crecimiento económico. Actualmente, los tipos están en el 4%.