Un inmigrante indocumentado de origen magrebí ha sido trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en estado muy grave, debido a las quemaduras que ha sufrido después de haber sido rociado con gasolina por unos desconocidos en Ceuta.
Un inmigrante marroquí indocumentado, probablemente menor de edad, ha ingresado esta mañana en la UCI del hospital civil de Ceuta con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo tras ser rociado con gasolina, según informaron fuentes policiales, que han afirmado que todo apunta a que el móvil del suceso fue un ajuste de cuentas.
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La víctima, que se encuentra en estado muy crítico, ha sido encontrada por una patrulla policial, alertada por unos vecinos de que un joven salía envuelto en llamas de unos cañaverales, ubicados en la barriada del Recinto de Ceuta.
Según las mismas fuentes, el inmigrante fue rociado con gasolina y se tendió en mitad de la carretera, donde fue auxiliado por los vecinos hasta la llegada de la Policía Local y de una ambulancia del 061 que se encargó de su traslado al clínico civil.
Los agentes de la Policía Local han rastreado, sin éxito, la zona con el objetivo de encontrar detalles sobre el suceso y las personas implicadas en el mismo.
La víctima permanece en estado muy grave, por lo que ha sido trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
No es este el primer caso.Un niño marroquí de 14 años fue rociado con un disolvente y prendido fuego el pasado mes de mayo por tres jóvenes tras robarle la ropa. Algo muy similar un mes antes a otro adolescente marroquí. En Ceuta, unos 150 niños de la calle sobreviven con pequeños robos e inhalando pegamento, siendo presa fácil para las mafias.