Gibraltar ha recibido con insultos y abucheos, acusándole de "traidor", al ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, que ha visitado la colonia para defender las negociaciones con las que España y el Reino Unido intentan llegar a un acuerdo de soberanía compartida del Peñón.
La visita de Straw, la primera de un jefe de la diplomacia británica desde 1989, es la primera acción directa del Gobierno de Londres para tratar de convencer a los ciudadanos de Gibraltar de los beneficios que conllevará el posible acuerdo que España y el Reino Unido negocian todavía sobre la base de una soberania compartida.
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El ministro, sin embargo, ha tenido un recibimiento de lo más hostil. Los gibraltareños le han dedicado multitud de gritos y abucheos durante su paseo por la colonia, camino de la residencia del Gobernador local, que seis horas después abandonó por la puerta trasera para evitar nuevos incidentes.
Reticencias al referéndum
Tras mantener un encuentro con el ministro principal de La Roca, Peter Caruana, el ministro de Exteriores del Reino Unido ha asegurado que ya conocía la realidad gibraltareña y la opinión de sus ciudadanos, aunque justificó su visita al afirmar que siempre es bueno explicar el contenido de las negociaciones.
En cuanto a la posibilidad apuntada por Caruana de convocar por su cuenta un referéndum para que los ciudadanos de Gibraltar se pronuncien respecto a las negociaciones hispano-británicas, Straw ha manifestado sus dudas respecto a su validez legal.
El ministro británico ha declarado que estudiará cada una de las demandas de Peter Caruana y las trasladará al Gobierno del Reino Unido. Aún así, ha dejado claro que seguirán las conversaciones con España y el intercambio de ofertas por parte de los gobiernos español y británico.
Ofensiva política
Fuentes del Foreign Office (Ministerio de Exteriores británico) subrayaron esta semana al diario The Guardian la necesidad de empezar esta ofensiva política antes de poder someter el citado acuerdo a la votación de los gibraltareños.
Esta operación para "vender" el futuro acuerdo hispano-británico en la colonia supone un "desafío formidable" -según el periódico- a la hora de persuadir a los habitantes de la colonia de las ventajas que supondrá el nuevo marco institucional en la Roca, "con un mejor futuro que asegure que España levantará una serie de restricciones".
Según el diario Gibraltar Chronicle, Londres ha dejado claro que la llegada de Straw al Peñón no se ha preparado para "hacer anuncios dramáticos", sino para entablar un "diálogo abierto" con la sociedad gibraltareña y exponer los puntos de vista de la metrópoli.