El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, ha asegurado que el planteamiento "rígido y exigente" del PP con respecto a la ilegalización de Batasuna se debe a la "tensión" que provoca la cuestión vasca en España y añade que el PP teme que este conflicto lleve "a una crisis institucional y a un cambio importante en la estructura del Estado". Así lo ha asegurado el dirigente catalán en una entrevista que publica hoy El Periódico de Catalunya.
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Pujol cree que la obligación del Gobierno es abrir una vía de diálogo con el nacionalismo vasco, pero según señala "el problema es que el diálogo con el PNV y EA puede abrir la puerta a una reforma de la estructura del Estado. Y esto el PP y el PSOE no lo quieren".
El día previo a la celebración del pleno extraordinario en el Congreso, el presidente de CiU ha señalado que su formación no debe asustarse ante las advertencias del PP por su voto de abstención sobre la ilegalización de Batasuna. "En general, no podemos someternos a una exigencia de incondicionalidad", dice Pujol, que insiste en que los nacionalistas catalanes no aprueban la vía parlamentaria en el proceso de ilegalización porque "las leyes las aprueba el Parlamento y las aplica el Gobierno".
"El Gobierno, más que nunca, tiene los elementos para saber cuándo y cómo se ha de utilizar el instruimento legal que entre todos (también CiU) le hemos proporcionado. El Ejecutivo conoce mejor las repercusiones que puede tener, conoce mejor la orientación del Tribunal Supremo, sabe mejor cómo puede encuadrar la petición de ilegalización en el marco de la política vasca", dice el presidente catalán en la entrevista. Sin embargo, para Pujol, la lealtad institucional que exige el Gobierno no tiene credibilidad en Cataluña después del silencio como respuesta al reclamo de competencias pendientes al "que según la Carta Magna y el Estatuto" tiene derecho la Comunidad Autónoma.
Lecciones de democracia
Por su parte, el PNV ha respondido hoy a las declaraciones realizadas ayer por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que acusó al partido de Arzalluz de encontrar siempre "algún argumento para defender a Batasuna, ya sea frente al Congreso o frente a los jueces". El portavoz del PNV en el Congreso ha advertido a Aznar de que su formación no admite lecciones de ética y democracia por parte del PP y le ha recordado que el PNV fue ilegalizado en dos ocasiones.
De esta forma respondía Anasagasti a las duras palabras de Aznar, en las que aseguraba ayer que "quienes en su día pactaron con la banda terrorista no quieren terminar con aquella deriva totalitaria". Además, el presidente del Gobierno dijo que hasta que el PNV no sitúe los principios democráticos y morales por encima de su ideología nacionalista "seguirán dejando los valores más fundamentales, incluido el de la vida de las personas, en un segundo plano".