La Casa Blanca tiene previsto anunciar hoy la propuesta de gastos de 10.000 millones de dólares (casi 11.000 millones de euros) destinados a la campaña militar contra Afganistán y otra partida destinada a la protección contra posibles atentados con armas químicas y biológicas de 2.000 millones de dólares (unos 2.200 de euros).
Además, fuentes del Congreso han señalado que el Gobierno estadounidense también anunciará una asistencia económica para Pakistán, un aliado clave para EE UU en este conflicto y que está sufriendo, debido a la postura del régimen, una contestación social interna que está desestabilizando al país.
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A Pakistán irían destinados unos 600 millones de dólares que irían acompañados de una mejora de ese país al acceso de sus productos al mercado estadounidense.
Pakistán se encuentra en una grave situación económica y el Banco Mundial (BM) ha estimado que, sólo este año, perderá unos 1.000 millones de dólares a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre.
Desde la trágica fecha, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado una ayuda de emergencia de 40.000 millones de dólares para las operaciones de rescate, así como para mejorar la defensa y la seguridad de Estados Unidos.
Además, ha dado luz verde a una asistencia de 15.000 millones de dólares para las compañías aéreas, que sufren la mayor crisis de la historia reciente a causa de los atentados terroristas, cometidos con aviones de pasajeros secuestrados.
Los gastos que hoy propondrá la incluyen también una partida de 6.000 millones para la Agencia Federal de Gestión de Emergencias y 2.000 millones en donaciones para Nueva York, Pensilvania y Virginia, los estados que sufrieron los atentados.