El guardia civil homosexual de Mallorca que quiere vivir con su novio en la casa cuartel del pueblo en el que está destinado ya ha presentado la solicitud pertinente ante los mandos de su unidad. El guardia civil tendrá que esperar ahora a que quede una vacante libre en su cuartel.
El delegado en Baleares de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Ángel Morales, ha explicado que el agente cursó ayer la petición en su unidad, después de que la Dirección General del Cuerpo anunciara ayer por la mañana que las parejas homosexuales podrán convivir en los cuarteles.
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La solicitud tiene que ser tramitada ahora por el comandante del puesto al capitán de la compañía en la que está destinado el agente, que es quien tiene que resolverla.
No obstante, Morales ha precisado que el guardia civil y su pareja tendrán que entrar en una lista de espera, si la hubiera, para poder acceder a un pabellón cuando quede libre una vacante. Según Morales, en la solicitud se limita a pedir poder convivir en la casa cuartel con su pareja.
Aunque el agente continúa de baja médica y en tratamiento psicológico, "al verse desbordado por toda la repercusión social que ha tenido su caso", Morales ha asegurado que, de momento, el guardia civil no tiene intención de pedir un cambio de destino, ya que "se encuentra a gusto en Mallorca".
Morales ha expresado su satisfacción por la celeridad con la que la Dirección General del Instituto Armado ha resuelto este asunto y ha señalado que viene a demostrar que "la Guardia Civil no es un gueto y que nos vamos adaptando, poquito a poco, a la sociedad actual".