El presidente de Microsoft, Bill Gates, ha ofrecido detalles sobre el Windows del futuro, el próximo sistema operativo de la compañía, cuyo nombre en clave es Longhorn. La puesta en marcha oficial de este proyecto surge después de un aluvión de críticas por la sucesión de vulnerabilidades de los sistemas actuales. El gigante de la informática tiene previsto lanzarlo al mercado entre 2005 y 2006.
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El nuevo sistema operativo se caracterizará, fundamentalmente, por las mejoras en cuatro apartados: en la manera de almacenar ficheros (con un nuevo sistema llamado WinFS), la presentación gráfica, la infraestructura de las comunicaciones y, por supuesto, la seguridad, que se ha convertido en el talón de Aquiles de Microsoft. Gates es consciente de ello y está dispuesto a crear la imagen de que Microsoft hace borrón y cuenta nueva, igual que ocurrió con el lanzamiento de Windows 95, hace ya casi diez años.
Pero Microsoft también quiere aprovecha al máximo la mayor capacidad de los ordenadores y la generalización del acceso a la Red por banda ancha. Por eso, se anuncia que Longhorn incluirá avances como tecnología de reconocimiento de voz, servicios telefónicos integrados o mejoras en la capacidad gráfica. Además, los analistas prevén que refuerce la interconexión entre las diferentes aplicaciones.
Gates también ha señalado que Longhorn permitirá a los usuarios manejar y encontrar más fácilmente información en ordenadores con discos duros cada vez mayores. En otras palabras, el sistema operativo será una herramienta más útil para navegar entre las toneladas de información -desde ficheros a correos electrónicos, páginas de Internet o fotografías- con las que cada vez más usuarios tienen que lidiar a diario.
Nuevo diseño
En lo que se refiere a la interfaz, no se espera que Microsoft dé demasiadas pistas, en parte debido a los temores de que otros copien las ideas. Aún así, se esperan cambios sustanciales en el diseño para aprovechar las nuevas capacidades de vídeo de los microprocesadores y de las tarjetas gráficas.
La compañía, que la semana pasada comenzó a promocionar el nuevo Office, también planea lanzar nuevas versiones de este compendio de programas ofimáticos, especialmente diseñadas para el nuevo sistema operativo.
Microsoft, que no tiene previsto anunciar estos días una fecha concreta para el lanzamiento del producto, también mostró nuevas herramientas como Indigo, un paso adelante en su software .Net Framework. Esta aplicación permitirá diseñar programas que podrán instalarse sin modificaciones en diferentes artículos electrónicos, como ordenadores personales, teléfonos móviles o agendas electrónicas.