Los bombardeos de la OTAN alcanzan también el territorio de Montenegro y dejan en una posición difícil a los dirigentes de esta segunda república de Yugoslavia (la primera es Serbia), que mantienen desde mayo un enfrentamiento con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. El presidente de Montenegro, Milo Djukanovic, del Partido Democrático de los Socialistas Montenegrinos (DPMS), mantiene, desde su llegada al poder, en mayo del año pasado, una pugna abierta con Milosevic y trata de mantener una postura distante de Serbia. Montenegro no quiere romper relaciones diplomáticas con los países de la OTAN, tal y como ha decidido Yugoslavia tras los bombardeos.Djukanovic dirigió un mensaje a sus ciudadanos el viernes en el que reiteró sus críticas a la política de Serbia, que les llevó al aislamiento. Al mismo tiempo, Djukanovic pidió que la OTAN cese los ataques, porque sólo se puede lograr una solución por una vía política. Las bombas de la OTAN sobre Montenegro, hasta las cercanías de la capital Podgorica, pueden poner fin al proceso de distanciamiento y obligar a los actuales dirigentes de la segunda república yugoslava a concluir su lucha por una posición autónoma.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 1999