No hay apenas posibilidades de que el PSOE firme el Pacto Local que le ha ofrecido el presidente del Gobierno, José María Aznar. Día a día, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, desgrana unas "premisas", para hacer posible el pacto, que en principio no son aceptadas por el PP.
Además, se muestra desconfiado respecto a las razones que le han llevado a Aznar a formular el acuerdo. "Si alguien piensa en un acuerdo para neutralizar al PSOE en las elecciones municipales, está muy equivocado", dijo ayer Zapatero, que calificó la oferta de "pacto local de la nada".
"Ya es casualidad que nos propongan ahora este pacto; un pacto local de la nada", dijo Zapatero en una reunión de secretarios generales provinciales de su partido en Madrid.
"Aznar nos ofrece una cortina de humo, porque detrás de la oferta no hay nada, salvo el miedo del PP a la victoria de nuestro partido en las elecciones municipales", dijo Zapatero en tono triunfal momentos antes de pedir a los responsables provinciales del PSOE que trabajen con denuedo para conseguir ese objetivo de triunfo.
Nadie se atreve a decir de manera tajante en el PSOE que no habrá Pacto Local, pero casi todos dan por supuesto que "apenas" hay alguna posibilidad de que se firme. Zapatero, de entrada, pone el listón alto. "No vamos a firmar un pacto que hipoteque a los ayuntamientos y los ponga a los pies de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. No vamos a aceptar que no se discuta sobre la gobernabilidad de los ayuntamientos y, por tanto, de la elección directa de alcalde", insistió Zapatero.
También preocupa al PSOE, quizá lo más importante, el capítulo de "más servicios sociales con financiación adecuada", lo que conecta directamente con la imposibilidad, a juicio de los socialistas, de que exista esa financiación con la ley de Estabilidad Presupuestaria, que no permite el endeudamiento. Los ayuntamientos del PSOE trabajan, por instrucciones de la secretaría de Ciudades, que dirige Álvaro Cuesta, para promover un recurso de inconstitucionalidad a esa ley.
El PSOE sostiene en privado con claridad su radical desconfianza hacia esta oferta de acuerdo en una materia en la que el Gobierno ha tenido una actitud "de asfixia a los ayuntamientos", según denuncian los socialistas desde hace meses en sus convenciones municipales.
Y Zapatero sigue poniendo condiciones. La marcha atrás en la Ley de Calidad de la Enseñanza es otra de las "premisas" que el líder del PSOE vincula a ese cada vez más lejano Pacto Local. "Aznar habla de la segunda descentralización para referirse a este pacto; todos sabemos que segundas partes nunca fueron buenas", remachó el líder socialista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2002