Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron durante la madrugada de ayer a siete jóvenes de las localidades vizcaínas de Durango y Elorrio acusadas de formar parte de un grupo Y de apoyo a ETA. La policía les responsabiliza de una quincena de actos de violencia callejera dirigidos contra juzgados de paz, entidades bancarias, casas del pueblo (sedes) socialistas y de ataques contra agentes de la Ertzaintza. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró que los arrestados estaban a punto de 'dar el salto' para entrar en ETA.
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La operación policial se inició sobre las tres de la madrugada y estuvo coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, que, junto a la detenciones, autorizó el registro de sus viviendas en la dos localidades vizcaínas y una lonja, todas ellas en la comarca del Duranguesado.
La policía arrestó en primer lugar a Gorka Joseba Lupiañez Mintegi, de 22 años, domiciliado en el número 1 de la calle de San Ignacio Auzo Enea, de Durango. En el registro, los agentes se incautaron de varias cajas y bolsas, sin que Interior precisara el contenido de las mismas. Lupiañez denunció el 28 de diciembre en el diario Gara, que sustituyó al clausurado Egin, que dos supuestos ertzainas lo detuvieron el 14 de diciembre y lo llevaron al monte, donde le amenazaron.
Tras la detención de este presunto terrorista callejero, los agentes fueron deteniendo a las otras seis personas acusadas de formar parte de este presunto grupo de apoyo a ETA. En Durango, los arrestados fueron Zunbeltz Larrea Aizpiri, de 18 años, que había sido detenido por la Ertzaintza el pasado 19 de febrero y puesto en libertad dos días más tarde; Arkaitz Tejerina Urkia, de 18 años, y Antxon Berrizbeitia Eguren, de 21.
En la localidad vecina de Elorrio, la policía arrestó a Agustín del Hierro Upategi, de 21 años, y a Asier Iñigo Egizurain, vecino de San Sebastián, de 23 años, que se encontraba durmiendo en la vivienda de Del Hierro. La última detención efectuada contra el grupo se produjo en Iurreta, municipio pegado a Durango. Fue la de Óscar Oviedo Casado, de 24 años. Interior vinculó a alguno de los detenidos con la organización juvenil Segi, sustituta de Haika y Jarrai, y al igual que las anteriores ilegalizada por el juez Baltasar Garzón. Rajoy precisó que 'se encontraban en un estadio anterior a dar el salto a lo que es la operativa de comandos'. Paralelamente, la policía registró los domicilios de los detenidos e intervino 'abundante material y componentes para la confección de artefactos explosivos incendiarios (cócteles mólotov) como bombonas de cámping gas, pólvora, cohetes' de los que habitualmente utilizan los jóvenes que practican la violencia callejera de apoyo a los terroristas. La policía, además, vinculó directamente la documentación hallada en sus domicilios con 'objetivos y circunstancias vinculables' a la denominada kale borroka.
La policía les atribuye actos de violencia callejera que van desde agosto de 2001 hasta el pasado 19 de enero: ataques contra el juzgado de paz de Elorrio, incendio de cinco entidades bancarias en la comarca del Duranguesado, sabotajes contra las casas del pueblo de Zaldibar y Durango, tres ataques contra domicilios o coches de ertzainas o emboscadas contra la Ertzaintza y ataques contra oficinas de correos y concesionarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de marzo de 2002