Pocas horas antes de que el avión del emisario estadounidense, Anthony Zinni, aterrizara ayer en el aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv, el Gobierno de Ariel Sharon ordenaba una retirada gradual de sus tropas en Ramala, que comenzó a llevarse a cabo anoche. El Departamento de Estado había pedido una "retirada completa" de las fuerzas israelíes de las zonas bajo control palestino porque "facilitaría mucho" la tarea de Zinni.
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"Esperamos una retirada completa de las zonas bajo control palestino, incluidos Ramala y los otros sectores en los que las fuerzas israelíes han entrado recientemente", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, citado por las agencias de prensa. "Esta retirada completa facilitaría enormemente la tarea del general Zinni", subrayó Boucher.
El ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, había ordenado, previa consulta con el primer ministro, Ariel Sharon, la retirada gradual de los 150 tanques y los varios miles de hombres de las Brigadas Golani y Nahal que hace cuatro días invadieron Ramala.
El repliegue comenzó anoche. Testigos palestinos aseguraron que docenas de carros de combate israelíes abandonaban la ciudad por el sur alrededor de la medianoche. La retirada fue recibida con tiros de celebración al aire en la capital palestina. En cualquier caso, se efectuará de manera paulatina, de acuerdo con la logística del Estado Mayor. Esa instancia ya ha decidido establecer por un periodo indefinido un cinturón de hierro en torno a esa ciudad palestina para evitar posibles ataques suicidas de represalia contra Jerusalén.
Aunque satisfacer del todo las exigencias de Washington no dejaba de ser un gesto ante la visita de su mediador. Nada más llegar al aeropuerto, Zinni se reunió con los responsables de los servicios secretos israelíes en el interior, Shin Beth, para hacerlo a continuación con los del Ejército, el ministro de Defensa y el jefe del Gobierno. Sharon le invitó a cenar en su residencia de Jerusalén. El emisario norteamericano tiene previsto tomar contacto con los responsables de la seguridad palestina hoy, viernes, coincidiendo con el inicio de la fiesta religiosa judía del shabat. Finalmente, visitará al presidente palestino, Yasir Arafat, el sábado en su residencia de Ramala.
Tras esta serie de contactos preliminares, el enviado de Washington tratará de poner en marcha un alto el fuego, basándose en los textos del Plan Tenet y la Comisión Mitchell (las últimas propuestas elaboradas para lograr el fin de la violencia entre ambas partes).
Los analistas más optismistas aseguran que este fin de semana Zinni podría lograr que ambas partes firmaran un acuerdo de principio de alto el fuego. Según fuentes diplomáticas, entraría en vigor a partir del lunes. Representantes palestinos e israelíes recordaban, sin embargo, ayer que en los últimos meses se han repetido en innumerables ocasiones las iniciativas de alto el fuego, que en ningún caso se han consolidado.
Pero, pese a estos gestos esperanzadores, la tensión sobre el terreno no lograba decrecer: tres soldados israelíes murieron en un atentado en Gaza, mientras que otros ocho palestinos eran abatidos en diferentes operaciones en Cisjordania. Los movimientos radicales atacaron ayer por la mañana, con una mina de gran potencia, un carro de combate israelí Merkava, en la franja de Gaza, haciendo saltar por los aires el blindado y provocando la muerte de tres de sus soldados. Otros dos carros de combate fueron destruidos con granadas anti-tanque en Ramala.
Por su parte, el Ejército israelí, aún presente en Ramala, mantenía bajo toque de queda a toda la población y disparaba contra aquellos que osaran quebrantarlo. Cuatro agentes de la policía palestina fueron abatidos en la capital cisjordana y un dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Mutasen Hammad, fue asesinado en una operación de guerra sucia, al disparar un helicóptero de combate un misil sobre su casa, cerca de Tulkarem. Un civil que se encontraba en las cercanías también resultó muerto. Otros dos palestinos murieron cuando estalló su coche cerca de Ramala.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de marzo de 2002