HUELGA GENERAL CONTRA EL 'DECRETAZO'
E. COMPANY / S. TOBARRA | Barcelona
Una manifestación que llenó el paseo de Gràcia de Barcelona como en las grandes ocasiones culminó ayer por la tarde la jornada de huelga general, que en Cataluña afectó a todos los sectores productivos. Los sindicatos cifraron la asistencia a la manifestación en más de medio millón de personas, mientras que la Delegación del Gobierno la redujo a 15.000. La Guardia Urbana la cifró en 400.000.
JOSEP MARIA CORTÉS | Barcelona
La eficacia de los comités informativos resulta decisiva en la extensión de la protesta
J. CASALS / L. SALI | Barcelona
Grupos de trabajadores lograron detener la actividad de muchos bancos y bares del centro de Barcelona
Mostradores vacíos, más de 100 vuelos cancelados y papeleras rebosantes daban fe del amplio seguimiento del paro en el aeropuerto de El Prat, en donde cerraron todos los bares y parte de los comercios. Hubo pocos incidentes. Los piquetes informativos mantuvieron un pulso durante buena parte de la mañana con los taxistas que habían decidido no secundar la huelga.
ARIADNA TRILLAS | Martorell
El elevado grado de afiliación y el consenso sindical sobre la huelga explican la paralización de Martorell
La huelga general tuvo un matiz peculiar en lo que concierne a la enseñanza: el 20-J coincidió con el final de curso, por lo que las aulas estuvieron vacías o casi, incluso en los colegios que no secundaron el paro, la mayoría de ellos del sector privado. Según los sindicatos, el paro fue seguido por el 90% de las plantillas de primaria y el 65% de las de secundaria.
C. BLANCHAR | Barcelona
La vida ciudadana se vio alterada en los lugares más dispares, desde los centros de belleza a los cibercafés
Paro total en el centro mayorista, mientras en los peajes los servicios mínimos no pueden evitar las colas
Apenas media docena de incidentes enturbiaron el funcionamiento del transporte público, en el que se respetaron todos los servicios mínimos pactados hace unos días entre los sindicatos y el Gobierno catalán. La reducción de trenes no supuso que los vagones estuvieran especialmente llenos, ya que buena parte de los usuarios decidieron no acudir al trabajo.
MIQUEL NOGUER | Barcelona
Mientras Sant Ildefons de Cornellà se paralizó por completo, Sarrià-Sant Gervasi latió casi a ritmo habitual
El mundo de la cultura y los espectáculos dio ayer un respaldo masivo a la huelga. Teatros, cines y museos cerraron mayoritariamente sus taquillas, y dejaban a muchos turistas en la duda de si se trataba de una festividad desconocida.
El Ayuntamiento de Sant Vicenç de Castellet y los Mossos d'Esquadra intentan evitar que el ataque, el pasado fin de semana, de un grupo de aparencia skin e ideología ultraderechista contra una familia magrebí derive en un enfrentamiento social. La situación sigue 'muy tensa', según el alcalde.