Contra viento, lluvia, frío, hirviendo de bronca y de indignación, miles de manifestantes llegados desde el sur y el oeste marchaban ayer sobre el centro de Buenos Aires, desde el Congreso hasta la Casa Rosada, sede del Gobierno, en la plaza de Mayo. Más de cien organizaciones sociales se sumaron a la llamada 'marcha piquetera' convocada 'en repudio a la represión y la violencia, contra el hambre y la desocupación'.
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La manifestación, multitudinaria y que concluyó de forma pacífica, tuvo lugar una semana después de que la policía asesinara por la espalda a dos jóvenes que habían participado en un intento de bloqueo del puente que une a la capital federal con la provincia de Buenos Aires. El padre de Darío Santillán, uno de los muertos, resumía el sentimiento general de los piqueteros que caminaban en medio de militantes armados con palos: "Es tanto el odio que siento que hoy podría matar a cualquiera".
El crimen de Darío, de 21 años, que se había demorado en su huida para asistir al otro muerto, Maximiliano Costequi, cuando agonizaba en la estación de trenes de Avellaneda, fue retransmitido casi en directo por los camarógrafos de televisión y reproducido en fotografías de prensa. Las imágenes, en las que se observa claramente cómo el jefe del operativo policial y otros agentes disparan a quemarropa y por la espalda, conmovieron al país.
El presidente Eduardo Duhalde recibió en la residencia de Los Olivos a los gobernadores peronistas y líderes del partido, entre ellos los cuatro que se proponen para la sucesión, en lo que se considera la última cumbre antes de que comience la batalla electoral. Un día después de que Duhalde anunciara que las elecciones presidenciales serían anticipadas de septiembre a marzo, todos los que se han apuntado a disputar la elección interna en el peronismo el próximo 24 de noviembre ratificaron su inscripción en la carrera. Todos menos el ex piloto de fórmula 1, Carlos Reutemann, el delfín sugerido por Duhalde y actual gobernador de la provincia de Santa Fe. Reutemann aventaja en las encuestas al segundo, Adolfo Rodríguez Saá, presidente interino durante la última semana de diciembre, y al tercero, el ex presidente Carlos Menem. Reutemann postergó su decisión hasta saber si el cuarto en discordia, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, será su competidor o su aliado.
Anoche, el ministro de Justicia, el radical Jorge Vanossi, renunciaba al cargo dentro de la restructuración del Gabinete emprendida por Duhalde y que proseguirá en los próximos días. El secretario de Seguridad e Interior, Juan José Álvarez, sucederá a Vanossi en el cargo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002