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Israel cierra cinco ciudades palestinas e impone un toque de queda indefinido

Un terrorista suicida muere al estallar la carga explosiva que llevaba consigo

El Ejército israelí volvió a aplicar ayer un sistema de cierres y toques de queda en cinco de las ocho ciudades cisjordanas más importantes, impidiendo además el tráfico de vehículos entre las mismas. Asimismo, cerró el tercio sur de la franja de Gaza, dejándolo aislado salvo para casos de emergencia médica o humanitaria. Ya entrada la noche, sus helicópteros dispararon tres misiles contra un presunto taller de armas en la ciudad de Gaza. Por otra parte, un terrorista suicida murió al detonar, al parecer antes de tiempo, la carga explosiva que llevaba alrededor de su cintura.

[Helicópteros israelíes dispararon tres misiles anoche contra una fundición de la ciudad de Gaza que según el Ejército israelí era una fábrica de armas palestina, informa Reuters. El bombardeo provocó un incendio en el taller y dos palestinos resultaron heridos al ser alcanzados por trozos de escombros que salieron disparados.]

Por la mañana, el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, decretó el cierre hermético de las cinco ciudades autónomas situadas en los tercios centro y norte de Cisjordania (Ramala, Nablús, Yenín, Qalquilia y Tulkarem) tanto a nivel interno como entre ellas. El Ejército volvió a imponer el toque de queda durante las 24 horas del día de forma indefinida y prohibió la libre circulación de vehículos en los pueblos circundantes.

Ben Eliezer justificó estas medidas como fórmula preventiva para cortar el nuevo ciclo de violencia desencadenado por el reciente asesinato del dirigente del brazo armado del movimiento islamista Hamás, Salah Shahada. Durante las dos últimas jornadas, 16 personas resultaron muertas y al menos 80 heridas en una nueva serie de atentados y emboscadas.

"Hoy nos encontramos en una situación de cierre total en Samaria [partes centro y norte de Cisjordania], en la que nadie puede entrar o salir", anunció Ben Eliezer, quien además confirmó que "no se producirá ningún movimiento entre los centros urbanos de las principales ciudades". El portavoz del Ejército añadió que la circulación en estas zonas sólo se permitirá de forma excepcional por motivos médicos o humanitarios.

Atentado frustrado

Un presunto terrorista suicida murió después de que el cinturón explosivo que llevaba alrededor de la cintura explotara de forma prematura. El hombre se había subido a un vehículo privado en la localidad de Um el Fahem, situada junto a la línea verde, demarcación que separa Cisjordania de Israel. Un portavoz de la Policía Nacional calificó el incidente de "accidente de trabajo".

El conductor del vehículo que lo recogió haciendo autostop, un guardia de seguridad árabe-israelí, resultó gravemente herido como consecuencia de la deflagración. Los investigadores barajaron la hipótesis de que el conductor siniestrado hubiera tenido algún tipo de complicidad con el suicida, aunque no pudieron confirmarla.

El atentado frustrado coincidió precisamente con el anuncio del ministro del Interior, Eli Yishai, relativo a la eventual revocación de la ciudadanía israelí para otros tres ciudadanos árabes supuestamente involucrados en delitos contra la seguridad del Estado. De ejecutarse, se convertiría en la tercera medida disuasoria destinada a combatir el fenómeno de complicidad y apoyo logístico prestado a los terroristas, junto con la demolición de los inmuebles y la deportación de los familiares de los suicidas.

Las fuerzas de seguridad estuvieron durante varias horas en estado de alerta en la región de Sharón, comprendida entre las ciudades israelíes de Petah Tikvá y Netanya, al disponer de informaciones de un presunto intento de infiltración por parte de otro suicida palestino.

Mientras, unidades especiales del Ejército detuvieron a un dirigente local del movimiento islamista Hamás, Mazen Fukja, en una redada nocturna realizada en la localidad de Tubás, situada entre las ciudades de Nablús y Yenín. Los servicios secretos le responsabilizaron de haber orquestado el atentado ocurrido a primera hora del domingo en un autobús de línea, que causó 9 muertos y más de 50 heridos.

Respecto al otro atentado de ese día, el ocurrido en Jerusalén, su alcalde, Ehud Olmert, recordó que, como en la mayoría de las ocasiones anteriores, fue cometido por alguien que "venía de fuera de la ciudad". También aseguró que el Ayuntamiento continúa trabajando en el Plan envolvente para la gran Jerusalén, que hará las lindes del término municipal impermeables a la infiltración.

Por otra parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, se desplazó a Alejandría para reunirse con su homólogo egipcio, Ahmed Maher, y con el presidente Hosni Mubarak. En la conferencia de prensa posterior, Mubarak pidió al Gobierno israelí que se reuniera cuanto antes con los nuevos ministros palestinos. [Anoche, fuentes palestinas anunciaron una reunión de su ministro del Interior con Ben Eliezer, informa France Presse. Los contactos quedaron suspendidos a raíz del atentado del pasado domingo.]

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de agosto de 2002