Las bolsas tienden a batir récords negativos este año. Los mercados volvieron a desplomarse ayer. Madrid perdió el 3,53%; París, el 5,87%, y Londres, el 4,75%, tras la mala apertura de las bolsas estadounidenses. El Dow Jones cayó el 1,42% y cerró su peor trimestre desde el crash de 1987. La jornada culmina un septiembre negro para las plazas mundiales. El Ibex 35 ha perdido el 15,6% este mes, y hay que remontarse a agosto de 1998 para encontrar un recorte mensual mayor. Es el peor septiembre para los mercados mundiales desde 1992, cuando se creó el Ibex 35. Francfort ha perdido más del 25% en el mes.
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No hay respiro a las caídas de las bolsas. Ayer se cerró uno de los peores meses de la reciente historia bursátil que numerosos expertos califican ya como un crash por etapas. Las pérdidas acumuladas en septiembre alcanzan porcentajes propios de las deblaces bursátiles. Francfort ha perdido el 25,42% de su valor, y se acerca a una pérdida del 50% en el año. París cayó el 17,49%; Madrid, el 15,6% (peor mes desde agosto de 1998), y Londres, un 11,96%. Caídas superiores a septiembre del pasado año que, tras los brutales atentados del 11-S, supusieron un descenso del 12,10% para el mercado español. En Francfort, la caída mensual fue del 11,77% el año pasado.
Las bolsas estadounidenses también ofrecen un saldo desolador. El Dow Jones ha perdido en el mes un 12,82% y el muy castigado índice tecnológico Nasdaq, el 10,77%. Descensos similares a los registrados en igual periodo del pasado ejercicio, cuando el Dow Jones perdió el 12,32%. La caída de este índice en este tercer trimestre ha sido del 17,9%, el peor comportamiento desde el retroceso del 25,3% registrado en el cuatro trimestre de 1987 y el cuarto mayor declive trimestral desde 1945.
Una evolución negativa de los mercados mundiales en este crash que ayer vivió otra etapa de fuerte retroceso. El español Ibex 35 perdió el 3,53% y fue el mercado que mejor aguantó en Europa. Londres bajó el 4,75%; París, el 5,87%, y Francfort, el 5,13%. Unos descensos que fueron más moderados en los mercados estadounidenses, que ya vivieron una jornada de fuerte ajuste el pasado viernes, con caídas superiores al 3%.
Como ha sido la nota común en este septiembre que ayer se despedía, son múltiples las explicaciones que explican este sentimiento bajista de los mercados con unas bolsas en mínimos del último lustro. En la vertiente macroeconómica, el índice que elabora la Asociación de Gerentes de Compras sobre el área manufacturera de Chicago cayó a 48,1 puntos, muy por debajo de los 53 puntos previstos por los analistas.
Recuperación débil
En la lectura de este índice, cualquier cifra por debajo de los 50 puntos implica una contracción del sector manufacturero: la recuperación de la economía es todavía muy débil. Ya sin la precisión del dato, a los mercados no les ha gustado la falta de acuerdos en el grupo de los siete países más poderosos (G-7) para impulsar la economía y también para favorecer unos mercados financieros que se encuentran muy deprimidos.
También sigue cotizando la posibilidad de un conflicto armado entre Estados Unidos e Irak, que favorece las tesis de los vendedores. Una situación que atenaza a las bolsas y que hasta no resolverse impedirá cualquier reacción alcista de varios días. El petróleo volvió a repuntar ayer un 0,5% y el barril de brent (crudo de referencia en Europa) para entrega en noviembre se situó en los 29 dólares.
El incremento de 0,3 puntos en los gastos de las familias estadounidenses pasó inadvertido para los inversores que, aunque esperaban un aumento superior (0,5%), dieron por bueno que la tendencia se mantenga al alza.
En Europa, el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, dijo ayer que la economía de la eurozona crecería por debajo del 1% este año. Sin embargo, el euro aprovechó los malos datos de la economía estadounidense para revalorizarse hasta alcanzar los 0,989 dólares.
Dudas sobre General Electric
Las noticias empresariales se suman para hundir un poco más las bolsas. Wall Street abrió ayer con revisiones a la baja en facturación y beneficios de General Electric, la mayor empresa del mundo por capitalización bursátil, y de la firma de distribución Wal-Mart.
Los analistas de Merrill Lynch redujeron las previsiones de beneficios de General Electric para éste y el próximo ejercicio bursátil ante la reducción de la demanda. Unos pronóticos negativos que confirmaron las opiniones que otras firmas del mercado lanzaron sobre este conglomerado empresarial.
A las malas previsiones en estas gigantescas compañías se sumó el presidente de Intel, Craig Berett, quien predijo que no habrá un repunte en la venta de ordenadores hasta que las compañías consigan recuperar su rentabilidad y aumenten los gastos en tecnología. Las acciones de Intel cayeron más del 4% en el Nasdaq y arrastraron al resto de sector.
En Europa, la entidad financiera Commerzbank anunció un aumento de las provisiones para insolvencias, y la británica Mytravel es candidata a ocupar la lista de escándalos contables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de octubre de 2002