El FMI recortó ayer una décima, al 2,6%, su previsión de crecimiento de la economía española durante 2004 y vaticinó una desaceleración de cuatro décimas, hasta el 2,9%, respecto a su anterior pronóstico de un aumento del PIB del 3,3% en 2005 (una décima sobre la previsión del Gobierno).
La Seguridad Social prevé incrementar su número de cotizantes en 400.000 trabajadores ocupados el próximo año. Ese refuerzo contribuirá a que las arcas del sistema público vayan a obtener un superávit de 5.999 millones de euros (el 0,71% del PIB) y no incluye la regularización de inmigrantes que se espera del nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería.
Mariano Rajoy, líder del PP, tildó ayer los Presupuestos para 2005 de "irreales e imposibles de cumplir". Mantuvo que "inflan artificialmente las previsiones de crecimiento económico y de ingresos públicos" para poder asumir un "incremento innecesario de los gastos".
La Comisión Europea recordó ayer a Grecia que debe poner en marcha todas las medidas necesarias para reducir el déficit excesivo que padece, mucho más elevado que el comunicado oficialmente por Atenas a Eurostat (la oficina estadística de la UE), porque se arriesga, en caso contrario, a perder más de mil millones de euros del Fondo de Solidaridad, según señalaron ayer fuentes oficiales de la Comisión.
Los españoles siguen endeudándose con la compra de la vivienda. El importe de los créditos hipotecarios formalizados durante el primer semestre del año aumentó un 40,1%, mientras que el número de fincas hipotecadas creció el 19,43% respecto al mismo periodo de 2003, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La escalada de los precios del crudo se frenó inesperadamente ayer tras conocerse que las existencias de crudo y derivados en EE UU se incrementaron la semana pasada en 3,4 millones de barriles. Sucedió todo lo contrario a lo que se esperaba tras la racha de huracanes que afectó a la llegada del crudo a las costas de EE UU y a la industria del refino, y la sorpresa se reflejó en un moderado descenso del precio del barril en Londres y Nueva York.