Entre los partidos laicos y nacionalistas destaca la Alianza Iraquí, que encabeza el jefe del Gobierno provisional, Ayad Alaui. La candidatura 185 se ha formado sobre su Acuerdo Nacional Iraquí, pero también incluye otros cinco partidos laicos y una personalidad independiente. Cuenta a su favor con la experiencia y el tirón del primer ministro. Sin embargo, su asociación con Estados Unidos también es una carga. De hecho, Alaui se ha pasado la campaña tratando de librarse de la imagen de "hombre de Washington". Un sondeo de un think tank estadounidense aseguraba a principios de mes que un 61% de los iraquíes consideran que dirige el país con eficacia. Sin duda, es el candidato favorito de Estados Unidos, pero su lista tendrá que compartir votos con los de otras listas ideológicamente muy próximas.
Entre ellas, la que encabeza el presidente provisional, Ghazi al Yauar (suní laico), y el Movimiento de los Demócratas Independientes, que dirige Adnán Pachachi. Este antiguo ministro de Exteriores, también suní laico, es uno de los políticos más prestigiosos de Irak, pero a sus 82 años y sin una estructura partidista arraigada en el país, su participación es más sobre todo ejercicio de responsabilidad.
Parte de los votos laicos también irán al Partido Comunista. La más antigua de las formaciones políticas iraquíes fue fundada en 1934 y, hasta su práctica aniquilación por el régimen de Sadam, llegó a tener una gran implantación, sobre todo entre la comunidad chií. El sociólogo Abdelrazak les atribuye cerca de 20 escaños, lo que sumados a los 40 que sus datos dan a Alaui y a los 10 de Al Yauar, haría de este bloque el segundo en importancia de la Asamblea Nacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de enero de 2005