Los cinco bombos dispuestos ayer en el edificio de Barcelona Activa dictaron sentencia y 1.509 ciudadanos se fueron a la cama con la felicidad de haber logrado acceder a una vivienda.
La huelga de cuatro horas convocada ayer por el comité de empresa de Transportes de Barcelona, sociedad que gestiona los autobuses, tuvo un seguimiento general y dejó la ciudad sin este medio de las 10.00 a las 14.00.
La discusión sobre si el Gobierno catalán debe recurrir o no la Ley de Dependencia de Ejecutivo central por invasión de competencias fue el pretexto para que el tripartito y Convergència i Unió (CiU) continuaran ayer su interminable duelo parlamentario sobre quién defiende mejor los intereses de Cataluña y el desarrollo del Estatuto.
El inmigrante que trabaja en la construcción en Cataluña tiene menos de 35 años, no domina el castellano, acumula menos de tres años de experiencia en el sector y trabaja, sobre todo, de peón.
AMANDA MARS | Barcelona
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