Con los jueces pisándole los talones al relleno del Areal y con el puerto de Marín en cuarentena judicial, la Autoridad Portuaria de Vigo se ha embarcado en un nuevo proyecto para darle otro bocado a la ría. En realidad, tres proyectos muy próximos entre sí, y que suman una superficie total de 94.350 metros cuadrados.
El fuego se ha cebado con la provincia de Ourense. Sofocado definitivamente el martes por la noche el del Xurés, las llamas asomaban de nuevo ayer a la puerta del Parque Natural ourensano y Reserva de la Biosfera, esta vez en Lindoso, en la frontera con Portugal. Mientras tanto, ardían 150 hectáreas en Carballeda de Valdeorras y se registraban importantes incendios en Castro de Beir.
El Servizo Aéreo de Rescate e Inspección Pesqueira da Xunta cumple ahora 20 años desde su implantación y ayer se celebró en Vigo el aniversario, centrado en glosar los éxitos del Servizo de Gardacostas (helicópteros y embarcaciones), que nadie cuestiona (más de 1.300 personas salvadas en estas dos décadas) y pasando de puntillas por la otra parte del servicio, la inspección pesquera.
La educación en Galicia se desprenderá el curso que viene de algunos "lujos", como los centros con una veintena de alumnos y dos profesores. En este tipo de colegios, las clases se unificarán para ahorrar en personal, según anunció ayer el diputado popular Román Rodríguez.
El gobierno local de A Coruña prosigue el desmantelamiento paulatino del poblado chabolista de Penamoa, un reducto marginal muy próximo al centro de la ciudad que se había convertido en el gran supermercado de la droga. Los vecinos del barrio que no han querido acogerse a la oferta de realojo en viviendas sociales de la ciudad tienen sus días contados en Penamoa.
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda (con camiseta naranja) explicó ayer en O Pino, en el tramo final del Camino de Santiago, el despliegue policial para vigilar la ruta xacobea. Veinte agentes de la policía autonómica realizan desde principio de año identificaciones periódicas a peregrinos y vehículos e inspecciones en los albergues.
Después de más de 100 kilómetros de camino, los que se acercan en Santiago a recoger su compostela hacen una hora y media de cola en la Oficina del Peregrino. "Se les hace más dura que una jornada completa del Camino", aseguró el deán del Cabildo catedralicio, José María Díaz.
SILVIA R. PONTEVEDRA | Santiago
Un ganadero erradica los incendios y crea la versión gallega de la hamburguesa