ETA ha difundido un comunicado en el que arremete contra el Gobierno vasco, los tres partidos que lo sustentan (Partido Nacionalista Vasco, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida) y los "sectores sociales y económicos que representan" y les acusa de "colaborar con el Estado fascista".
El texto, de algo más de un folio de extensión y remitido a la emisora pública Euskadi Irratia y al diario Gara, no hace referencia ni al atentado del martes que costó la vida en Leitza (Navarra) al cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro ni a la muerte en la noche del lunes en Bilbao de dos terroristas destrozados por los explosivos que portaban.
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En vísperas del pleno de política general en el Parlamento vasco, la banda armada acusa al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "robo electoral" por su triunfo en las elecciones autonómica del año 2000, en alusión a los miles de votos que perdió la entonces Euskal Herritarrok en beneficio del PNV. A continuación, culpa al presidente del Gobierno autónomo —al que califica de "Gobierno de la vergüenza"— por querer "secuestrar el futuro de Euskal Herria en un marco autonómico sin salida".
Una "dictadura monárquica"
La organización terrorista, que sostiene que España vive una "dictadura monárquico parlamentaria", reitera una vez más que sólo el reconocimiento del derecho de autodeterminación supondrá lo que define como "superación del conflicto".
Éste es el segundo comunicado que ETA difunde desde que se acelerase el proceso político de ilegalización de Batasuna tras el atentado de Santa Pola del pasado mes de agosto que costó la vida a un niña de seis años y un hombre de 57. En ese texto, los terroristas amenazaban expresamente a todos los partidos que votasen a favor o se abstuviesen en el Congreso de los Diputados sobre la puesta fuera de la ley de la formación independentista.
Los terroristas aseguran en este último texto que el cierre de la sede de Pamplona es un "ataque fascista que quiere acabar con la izquierda aberzale; como hace 40 años" y que seguirán luchando contra los que quieren acabar con Euskal Herria. ETA, además, acusa al Gobierno vasco de "aplicar el castigo que España ha decidido" contra la izquierda aberzale.