El presidente estadounidense, George W. Bush, ha firmado hoy una ley que refuerza la protección de las infraestructuras de Estados Unidos contra cualquier ataque terrorista con armas biológicas, "potencialmente las más peligrosas del mundo", según sus propias palabras.
"Algunos grupos terroristas buscan adquirir armas biológicas. Sabemos que algunos Estados fuera de la ley las poseen. Es importante que hagamos frente a las amenazas reales que pesan sobre nuestro país y que estemos preparado para reaccionar a estas situaciones de emergencia", ha declarado el presidente al firmar esta ley durante una ceremonia en la Casa Blanca.
MÁS INFORMACIÓN
- Encuesta:: ¿Podía Bush haber evitado el 11-S?
- La abogada de Padilla considera que su detención es inconstitucional
- Detenidas en París cinco personas por su relación con el 'terrorista del zapato'
- El 40% de los 2.500 millones de euros donados tras el 11-S no ha llegado a las víctimas
- El Ejército de EE UU sella 40 bases de armas químicas en Afganistán
- La OMS pide a los Gobiernos que se preparen ante posibles ataques químicos o biológicos
- Estados Unidos se prepara contra un ataque bacteriológico
- Reportaje:: El arsenal del Eje del Mal
- Análisis:: El verdadero riesgo de un ataque nuclear
- Gráfico animado:: La 'lista negra' del Departamento de Estado
Para reforzar su postura, Bush ha recordado que poco después de los atentados del pasado 11 de septiembre contra el World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington, Estados Unidos sufrió un ataque con arma biológica con el envío de cartas con bacilos de la enfermedad del carbunco en su interior, que causó cinco muertos. El origen de esta correspondencia mortal aún no ha sido aclarado.
"Seres malvados"
"El 11 de septiembre, el mundo supo cómo seres malvados podían transformar aviones de línea en armas de terror. Poco después descubrimos cómo seres malvados podían servirse de esporas microscópicas como armas de terror", ha declarado.
La nueva ley tiene por fin reforzar las medidas de seguridad de las fuentes alimentarias y las reservas de agua potable en Estados Unidos, incrementar las reservas farmacéuticas en vacunas contra diferentes epidemias mortales como la viruela y mejorar la preparación de los servicios de primera emergencia en caso de ataque. Para conjurar estas amenazas, se destinarán 4.600 millones de dólares (casi 5.000 millones de euros).
Hace dos días, el Gobierno de Washington comunicó la detención de José Padilla, un presunto terrorista vinculado a Al Qaeda, que supuestamente preparaba un atentado con una bomba radiológica, esto es, un explosivo convencional recubierto con material radiactivo.