Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
ESPACIO

La misión más delicada en el 'Hubble' se retrasa por una fuga en un traje

El telescopio será apagado para reactivarlo después con nueva energia

Cabo Cañaveral (EE UU)

Los astronautas del transbordador Columbia realizan ya su paseo espacial más delicado en la reparación del telescopio Hubble que, por primera vez, será totalmente apagado, y mantendrá en vilo a cientos de astrónomos hasta que vuelva a reactivarse. Esta misión ha comenzado con un retraso de dos horas debido a una fuga en el traje espacial del astronauta John Grunsfeld.

Momentos antes de comenzar este tercer paseo espacial, Grunsfeld comunicó al director de vuelo en Houston, Brian Austin, que un problema en su traje espacial obligaba a reemplazarlo por otro. El problema guardaba relación con una fuga de agua en el sistema de refrigeración del traje. Tras analizar el problema y evaluar posibles cambios en el calendario, los ingenieros de la NASA en Tierra decidieron no posponer los trabajos previstos.

Las imágenes de televisión suministradas por la NASA del interior del transbordador mostraban a todos los astronautas no implicados en el paseo espacial afanados en secar con toallas el agua que se había fugado del traje de Grunsfeld, que había empapado ya algunos de los equipos eléctricos. Finalmente, consiguió embutirse en un traje de reserva y abandonar el Columbia, junto con Linnehan, para iniciar sus trabajos.

Misión "ardua"

En un paseo espacial que va a durar más de siete horas, los astronautas tienen como misión clave sustituir la Unidad de Alimentación Principal del Hubble. La NASA no considera la misión "difícil", pero si "ardua", y ha advertido de que un fallo podría dejar ciego para siempre al telescopio, que está considerado la "joya de la corona". La Actividad Extra Vehicular, según denomina la NASA a las caminatas espaciales, ha comenzado a las 08.28 GMT y se espera que concluya hacia las 15.00 horas GMT.

Según explicó el Centro del Control de la Misión en Houston, Texas, los astronautas van a desconectar primero las seis baterías de que dispone el Hubble. Después, los científicos que controlan el telescopio desde Greenbelt, en Maryland, lo apagarán. Concluida la sustitución de la Unidad de Alimentación Principal y si no se producen contratiempos, el telescopio volverá a ser reactivado, esta vez con nueva energía.

Otra década de exploración

Los astrónomos que analizan las fotografías enviadas por el Hubble en los 12 años que lleva de funcionamiento podrán entonces respirar tranquilos. El telescopio, que ha costado cerca de 3.000 millones de dólares, no hubiera podido suministrar suficiente energía a los instrumentos que se le están incorporando si no se hubiera cambiado su Unidad de Alimentación. Se espera que los cambios que se le hagan multipliquen por diez su capacidad para escrutar el Universo.

Hasta ahora, el Hubble ha ayudado a descubrir los agujeros negros que existen en el centro de numerosas galaxias y ha obtenido imágenes espectaculares de las galaxias más alejadas. Una vez acondicionado el telescopio, estará listo para proseguir con su exploración del espacio en la próxima década.

Tres paseos más

En total están previstos cinco paseos espaciales, dos de los cuales han concluido ya con éxito. Los otros tres estarán dedicados a sustituir las unidades de alimentación, hoy, la cámara ACS de exploración del espacio, el jueves, y los ajustes finales del telescopio, el viernes.

Las dos salidas realizadas por los astronautas del Columbia han permitido sustituir los paneles solares que tenía el Hubble, que habían perdido parte de su capacidad para captar la energía del sol y transformarla en electricidad por otros más modernos.

Entre los trabajos acometidos ayer por los astronautas figura también la sustitución de uno de los giroscopios del Hubble, una unidad mecánica que ayuda al telescopio a orientarse hacia el punto exacto en el que realiza sus observaciones.