Raquel Mulas tiene 24 años y estudia 5º de Arquitectura. En los dos últimos años ha notado "un cambio enorme" en su facultad por la incorporación de nuevas tecnologías, que dice utilizar con asiduidad. Ante la posibilidad de que en la universidad del futuro sea todo a distancia siente "un miedo relativo". "En mi carrera nunca se perderá el contacto directo con los profesores, su experiencia es un estímulo y un empuje imprescindible para trabajar; aunque estaría bien ahorrarse las colas para la matrícula y poder evitar pasar por secretaría", opina.Su mayor deseo es que aumenten las becas y ayudas para comprar materiales o viajar: "Quiero ir a Chicago o a Milán para conocer las ciudades y sus edificios, no sólo para recibir clases. Aunque me digan que puedo matricularme allí por Internet, eso no me interesa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2000