Karlheinz Brandenburg logró en 1986 una patente que le convirtió en un hombre rico y que, con el tiempo, se convirtió en un enorme quebradero de cabeza para las discográficas. Brandenburg patentó el formato de audio no protegido popularmente llamado MP3. Ahora considera que la disparidad de formatos digitales empujan a los usuarios hacia las redes de P2P.
El principal creador del MP3 considera que las tecnologías rivales que desconciertan a los consumidores, los diferentes estándares de compresión de audio hacen más daño a las compañías emergentes del mercado de las descargas musicales que la propia competencia entre estas empresas.
MÁS INFORMACIÓN
- La UE objeta la unión de Microsoft y Time Warner para controlar una tecnología contra la piratería
- Sun propone un estándar abierto para impedir la piratería de contenidos digitales
- Adiós a Rio, marca pionera de los reproductores MP3
- Fiscales de 40 estados de EE UU presionan a los creadores de programas P2P
- Los usuarios de P2P crecen un 15% a pesar de las demandas judiciales
- Overpeer 'cuelga' ficheros falsos en redes P2P para luchar contra la piratería
- Cruce de acusaciones entre la SGAE y la Campus Party por culpa de las redes de P2P
- España acapara el 43% de las copias ilegales en las redes de P2P de Europa
- Las discográficas anuncian otras 459 denuncias contra internautas europeos
- iTunes supera los 150 millones de canciones vendidas
- Sony se pasa al MP3
- Apple se adelanta a Microsoft y lanza su tienda de música 'online' en España
"Definitivamente ha ralentizado el mercado de descargas, y está haciendo lo mismo con los fabricantes de aparatos", asegura Karlheinz Brandenburg, director de tecnologías de medios electrónicos en el Instituto Fraunhofer en Ilemenau, Alemania.
Los consumidores hoy en día pueden almacenar miles de canciones en un aparato tamaño bolsillo, reproducir música y vídeos en sus teléfonos móviles y comprar álbumes sólo con hacer click en un botón. Pero para su disgusto, un desconcertante número de tecnologías rivales de compresión de música y opciones de software antipiratería determinan qué canciones suenan en qué aparatos.
Apple Computers, Real Networks y Sony han desarrollado cada uno tecnologías propias de reproducción y antipiratería de gestión de derechos digitales DRM. Canciones compradas en la tienda de música iTunes de Apple sólo pueden escucharse en los iPods de Apple. Lo mismo ocurre con Sony.
Brandenburg recuerda que ya advirtió en dos ocasiones a los fabricantes y a los sellos de música de que corrían el peligro de distanciar a los aficionados y empujarles a las redes de intercambio de archivos no autorizadas, donde las canciones son gratuitas y están codificadas en el formato no protegido MP3.
"No escucharon. Quizás pensaron que tenía sentido comercial no tener un estándar. Es muy extraño", ha declarado a Reuters durante la feria musical de Popkomm.
Brandenburg debería ser el último hombre del planeta en quejarse de este punto muerto. Obtuvo una lucrativa patente en 1986 por desarrollar el MP3 y él y el Instituto Fraunhofer perciben royalties por la venta de reproductores de MP3, entre ellos el iPod de Apple.
"El MP3 genérico es el único estándar. Es apoyado por todos", ha declarado Brandenburg que además concluye que "es una buena noticia para Fraunhofer. Y yo me considero también un hombre rico".