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George y Laura Bush / REUTERS
George W. Bush aseguró ayer que se entra "en una era de esperanza" y, al anunciar la victoria que le garantiza otros cuatro años en la Casa Blanca, pidió el apoyo de los que no le votaron para "hacer a esta nación mejor y más fuerte".
Los seguidores demócratas pasaron de la alegría a la desolación al irse conociendo los resultados
Los ejércitos de voluntarios que acudieron a las elecciones de Ohio de todo EE UU cumplieron su misión. El proceso electoral fue, a todas luces, transparente y toda la gente que quiso votar votó, según coincidieron los observadores. En lo que al caos y acusaciones de fraude se refiere, Ohio 2004 no fue una repetición de Florida 2000.
La clara victoria de George W. Bush en Florida zanjó las dudas sobre la legitimidad de su primer mandato. Los demócratas se confiaron demasiado en que éste era un Estado "asegurado" por los ánimos de venganza de sus bases tras el fiasco de 2000.
Las cadenas estuvieron cautas para evitar el error de 2000, cuando anunciaron el éxito de Gore
Bush dirigirá su país y actuará en la escena internacional con la legitimidad que le dan más de 58 millones de votos
La maquinaria política de la oposición no ha logrado conectar con la América profunda
El Partido Republicano amplió su mayoría en la Cámara de Representantes y también se impuso en el Senado en lo que supone una doble victoria en la renovación del Congreso de EE UU. En la Cámara, los republicanos llegaron a los 231 escaños, que les proporcionan una más que holgada mayoría absoluta.
Wall Street celebró ayer la victoria de Bush y la reacción se contagió a la mayoría de los mercados de los países europeos y Japón. La Bolsa estadounidense hace tiempo que había apostado por la reelección de Bush y ganó.
A pesar de que Ohio fue uno de los Estados más afectados por la crisis económica, pesó más la posición contra las uniones gays
Mientras Kerry consiguió más votos entre negros y mujeres, los republicanos siguen acaparando su perfil tradicional
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, felicitó anoche a George W. Bush por su triunfo en las elecciones presidenciales y se mostró confiado en que este resultado favorezca una recomposición política que lleve al acercamiento entre Estados Unidos y la Unión Europea y, más en concreto, al refuerzo de las relaciones entre la primera potencia y España, sobre la base del respeto a las respectivas posiciones y diferencias.
Las reacciones oficiales al triunfo de George W. Bush fueron ayer de diplomática cortesía en los medios europeos. Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, y Javier Solana, alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, felicitaron al presidente por su triunfo y expresaron su esperanza en un futuro trabajo conjunto.
El Gobierno de Israel acogió ayer con entusiasmo la deseada reelección de George W. Bush, a quien considera el presidente de Estados Unidos más leal que ha tenido Israel en su historia.
El fantasma de la incertidumbre de los resultados de 2000 se asomó ayer en los editoriales de los periódicos de Estados Unidos. Aunque la mayoría subrayó la ligera ventaja del presidente, George W. Bush, nadie se atrevió en sus primeras ediciones a darle por ganador.
Los líderes europeos acuden a Bruselas para una nueva cumbre, pero esta vez el asunto central no figura en el orden del día: los 25 jefes de Estado y Gobierno estarán hoy y mañana en la capital comunitaria con el objetivo de cerrar la crisis sin precedentes en la que entró la Comisión hace una semana.
Hamid Karzai es ya el primer presidente elegido democráticamente en Afganistán, tras ser proclamado ayer oficialmente vencedor de los comicios celebrados el pasado 9 de octubre, y ocupará la Jefatura del Estado durante los próximos cinco años.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, sufrió ayer un repentino agravamiento en su estado de salud y fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del hospital militar Percy, a las afueras de París, en cuyo servicio de hematología estaba internado desde el viernes, indicaron anoche fuentes palestinas en la capital francesa.
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